Parece evidente que no ha sido el mejor año posible para los profesionales del campo de Castilla y León. Sequía, incendios, la guerra, ataques de lobos… la lista de circunstancias adversas que ha tenido que afrontar el sector primario regional es larga y variada, y así lo ha remarcado ASAJA en un balance anual con clara valoración negativa.
El presidente de organización en la Comunidad Autónoma, Donaciano Dujo, ha empleado tres duros calificativos para definir este 2022: “malo respecto a la producción, catastrófico en los costes de producción, y persecutorio por parte de las administraciones”. Del tema de la producción, Dujo ha señalado que se ha reducido un 38% la cantidad de cereal recogida, así como el acusado descenso del número de explotaciones lácteas. En 2014, existían 1.550 granjas de vacuno de leche en Castilla y León, por las 780 de la actualidad, un 50% menos, número que continúa en descenso.
No obstante, la principal queja de ASAJA se ha enfocado en los costes de producción, una situación “vergonzosa” en palabras de Dujo. El presidente regional de ASAJA ha pedido nuevamente que se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria para que los productores tengan garantizado poder vender por encima de los costes, unos costes que se han visto especialmente aumentados por la Guerra de Ucrania. Respecto a ello, considera “insuficientes” los 55 millones que han llegado a Castilla y León por parte del Gobierno central para ayudar al sector para hacer frente a esta situación, y pide más apoyo.
En relación con el cumplimiento de la Ley, Donaciano Dujo ha señalado el ejemplo de la DO Rueda, que ha realizado un estudio pormenorizado de los costes de producción de uva, y ha pedido que el Gobierno central y autonómico se unan para hacer una labor efectiva de supervisión.
Ataques de las administraciones
ASAJA ha criticado el papel de todas las administraciones en este año 2022. No se ha librado ni el Gobierno central ni el autonómico ni el europeo, en lo que califican como “reiterados ataques” al campo. Para comenzar, han pedido que se reformule la PAC que entra en vigor el 1 de enero de 2023, debido a que “no han tenido en cuenta los cambios que se han producido, ya que se planteó en 2015, da menos dinero y es muy medioambientalista”. Donaciano Dujo prácticamente ha calcado las críticas al Plan Hidrológico del Duero para el período 2023-2027, al que define como “no inversor, medioambientalista, y con más cánones y tasas” para los profesionales del campo.
La organización reclama que se aumenten las hectáreas de regadío de Castilla y León, y alcancen las 300.000, ya que ahora mismo solo están destinadas el 15%, siete puntos por debajo de la media española.
Los incendios forestales y los ataques de los lobos también han sido otros problemas en los que ASAJA reclama más trabajo por parte de las instituciones. “Es demagógico y negligente que el lobo no sea una especie cinegética”, ha indicado Dujo.
Además, ha criticado directamente a los ministros Díaz y Garzón por declaraciones efectuadas este año sobre los derechos laborales del campo y sobre el consumo de carne y les ha acusado de “criminalizar el sector”.
El presidente regional de la organización ha recordado la labor de ASAJA durante 2022, un año en el que han participado en hasta 10 manifestaciones, aunque consideran que no han trabajado “codo con codo” con la nueva Consejería, a la que piden un mayor esfuerzo económico y en el desarrollo legislativo ante lo que califican como una “ralentización en la puesta en marcha de las normas”.
Respecto a los deseos para 2023, ASAJA pide que la climatología sea buena, que los costes de producción vuelvan a niveles de 2020, que el Parlamento Europeo modifique la PAC, que no se use electoralmente al campo y se apoye al sector en los presupuestos y los Boletines Oficiales, y que se consiga la máxima participación en las elecciones agrarias regionales del próximo 12 de febrero.
