El 2023 ha sido testigo de un notable cambio en las tendencias de consumo de aceite de oliva, según un estudio conjunto de la Universidad Internacional de Andalucía y el Grupo Oleícola Jaén.
Este análisis, realizado en el aula universitaria Oleícola Innova, ha revelado una disminución en la generosidad del consumo, un aumento en la frecuencia de compra y una mayor fragmentación en las preferencias de los consumidores.
Metodología y Participantes del Estudio
La investigación, liderada por Juan Vilar, analista oleícola internacional, y con la participación de expertos como Juan Carlos Marín, Juan Carlos García y Carmen Morillo, se ha enfocado en la dinámica de consumo en supermercados e hipermercados españoles. El estudio abarcó el análisis de 63 hipermercados y casi 250 supermercados, representando más de un millón de hogares y aproximadamente 2,6 millones de consumidores.
Resultados Clave sobre el consumo de aceite de oliva
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Retroceso en Aceites Refinados No Oliva: Se observó una disminución del 10,95% en la venta de aceites refinados distintos al oliva, como el aceite de girasol y de maíz. Sin embargo, el aceite de mezcla de semillas mostró un crecimiento en volumen.
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Aceites de Oliva Refinados y Virgenes: Los aceites de oliva refinados experimentaron un aumento en demanda y precio. Específicamente, el orujo incrementó su demanda en un 157,18% y su precio en un 17,14%. Los aceites virgenes también mostraron un crecimiento significativo en precio y volumen de negocio.
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Cambio en los Hábitos de Consumo: El consumidor típico de aceite de oliva ha optado por formatos más pequeños y compras más frecuentes, evidenciando una disminución en la generosidad del uso del producto.
Datos Macro del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación
Según datos del Ministerio, el consumo interno de aceites de oliva en España ha disminuido un 46,83% en 2023 respecto al año anterior, con las exportaciones e importaciones también experimentando caídas significativas.
Conclusión
El año 2023 ha marcado un punto de inflexión en los patrones de consumo de aceite de oliva en España. La menor generosidad en el uso, junto con un cambio hacia compras más pequeñas y frecuentes, refleja una adaptación del consumidor a las nuevas realidades del mercado y posiblemente a factores económicos más amplios. Además, la preferencia creciente por productos específicos como el orujo y los aceites vírgenes destaca una evolución en los gustos y necesidades de los consumidores. Este estudio no solo proporciona una visión clara de las tendencias actuales, sino que también ofrece información valiosa para productores y comercializadores de aceite de oliva, quienes deben adaptarse a estas nuevas dinámicas de mercado para mantener su relevancia y competitividad.
