El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, pide al Gobierno central que las ayudas que cobrarán los agricultores y ganaderos por acogerse a alguno de los nueve ecorregímenes en la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027 estén exentos en el impuesto de sociedades a lo largo de estos cinco años.
De este modo, la organización agraria valora positivamente que el ministro de Agricultura, Luis Planas, haya anunciado esta exención en el IRPF, pero “ya era algo conocido desde que se publicó la normativa de la PAC”. Lamenta, sin embargo, que Planas no hiciera mención a que se dejan fuera a las sociedades.
Al respecto, desde ASAJA se está presionando para que esa ayuda sea exenta también para las sociedades y no queden al margen de estos beneficios fiscales que sí tienen las personas físicas, lo cual supone “un agravio comparativo”.
Los ecorregímenes son una figura novedosa que se ha introducido por primera vez en la PAC que entró en vigor el pasado 1 de enero y que, como afirma Fernández de Mesa, “está llena de disparates que no pueden cumplirse por parte de los agricultores y ganaderos”.
Para Asaja, los ecorregímenes, en muchos casos, “generan más gastos que lo que se recibe y se obliga a gastar más gasoil que ahora por lo que la nueva PAC no son más que palabras bonitas que no se ajustan a la realidad”.
En definitiva, es “una tasa plana encubierta que hará perder muchos fondos a los agricultores y ganaderos”. Además, algunas de las nuevas medidas, como las que se aplican en la viña o en el olivar en zonas desfavorecidas, “van a provocar el abandono de las explotaciones y la pérdida de paisajes y ecosistemas únicos”, señala Fernández de Mesa.
