Hoy, 13 de abril, en la sede del Consejo Económico y Social de Castilla y León, los sindicatos CCOO y UGT, la Confederación de Empresarios de Castilla y León, CECALE, y las organizaciones agrarias ASAJA, UPA – COAG y UCCL han suscrito el Manifiesto contra el cierre de Lauki por Lactalis.
Documento completo: 
2225833-manifiesto_suscrito.pdf
Donaciano Dujo, presidente de ASAJA Castilla y León, ha asegurado que «los datos que nos ofrecen los trabajadores es que la fábrica es rentable, que ha dado beneficios… que Lactalis sólo quiere la marca Lauki pero deslocalizando la producción ya sea trasladándola al norte o al sur a las otras fábricas con las que cuenta»
«La situación es muy preocupante para los 86 trabajadores que ven como se les va a despedir y, aunque a los ganaderos se les ha prometido que en cuatro meses se les respetan los contratos… pero si la fábrica se cierra ¿cuanto tiempo van a seguir recogiendo esa leche? y si lo hacen ¿cuanto van a tardar en bajar los precios hasta los umbrales de la rentabilidad hasta forzar que el ganadero tenga que buscar otra industria?»
En el documento se señala que la decisión adoptada por la multinacional Lactalis de cerrar la factoría de Lauki de Valladolid el próximo día 30 de junio no está justificada desde el punto de vista financiero, al ser económicamente rentable e incluso superar los objetivos de producción establecidos. Por ello se exige un plan de competitividad que garantice la continuidad de la actividad, el mantenimiento del empleo y contemple medidas para aumentar su capacidad y diversificar productos. En dicho Plan se deberá priorizar el suministro con materia prima de productores locales, provinciales y regionales, sustentado en contratos remuneradores y estables a largo plazo.
A su vez, se pide al Grupo Lactalis que, en caso de persistir en su voluntad de cerrar la factoría, facilite la continuidad de la actividad productiva y el empleo por otros inversores locales que deseen adquirir la planta para desarrollar cualquier tipo de producción; un compromiso de mantener el volumen de recogida de la leche de todos los ganaderos actuales durante al menos tres años tras su cierre, junto a un precio que garantice la sostenibilidad de las explotaciones ganaderas; y el apoyo de la Junta para realizar las gestiones eficaces que estime oportunas dentro de los objetivos que se recogen en el documento de apoyo a Lauki.
