UPA-Jaén ha asegurado que va a redoblar los esfuerzos por defender a los pequeños y medianos agricultores y ganaderos de la provincia.
El I Comité de la Organización, máximo órgano entre Congresos, aprobó en su reunión la gestión realizada por la nueva Comisión Ejecutiva en sus seis meses de trabajo, desde que fuera elegida el 6 de mayo, y apostó por el relevo generacional, la concentración de la oferta, el regadío, el incremento de los servicios a los afiliados, la interlocución con las administraciones y la rentabilidad social y medioambiental de las explotaciones como pilares básicos de defensa para el sector agrario tenga un gran futuro.
El secretario general, Cristóbal Cano, hizo un resumen cronológico de la situación interna que habíamos vivido a finales de 2015 y principios de 2016, con el cese de la anterior Ejecutiva y la labor realizada por una Comisión Gestora hasta la celebración del 9º Congreso, el 6 de mayo, donde salió elegida la nueva comisión, encabezada por Cristóbal Cano. No se extendió demasiado porque lo más importante es que el Comité aprobara la hoja de ruta y, por consiguiente, el camino que debe continuar la Organización en el futuro. Y ahí los delegados asistentes fueron unánimes: hay que potenciar las buenas acciones de UPA-Jaén, entre las que destacan los servicios que se prestan a nuestros afiliados y la interlocución con las administraciones, y corregir lo que se pudo ir dejando en la cuneta. En este sentido, se ideó un plan para crecer en afiliación en aquellas comarcas donde hay una enorme potencialidad y que, por unas circunstancias u otras, se habían casi abandonado, y se sentaron las bases de una mayor presencia de la Organización en los municipios. Una visibilidad que ya ha quedado manifiesta en estos seis meses con la celebración de numerosas jornadas técnicas y mesas redondas en la práctica totalidad de los municipios de la provincia.
Pero, fundamentalmente, el I Comité de UPA-Jaén destacó dos líneas de trabajo que considera claves. Por un lado, la incorporación de los jóvenes al campo, un verdadero relevo generacional. Al respecto, Cristóbal Cano defendió que tal y como están enfocadas actualmente las ayudas no reflejan la realidad del sector. «Si bien son importantes y la Administración hace un esfuerzo grande, bajo nuestro punto de vista van enfocadas a agricultores que no necesitan esas ayudas para incorporarse, ya que realmente representan un complemento a su ya de por sí rentable explotación. Por eso estamos trabajando con la Administración para que dichas subvenciones se dimensionen a la realidad de las explotaciones de nuestra provincia», expuso Cristóbal Cano.
El otro aspecto por el que abogó el secretario general es el de la rentabilidad de las explotaciones, no solo económica, sino también social, ya que el sector agrario y ganadero refuerza la cohesión territorial, que se refleja en la vida que tienen todos los pueblos de la provincia. Y también la rentabilidad medioambiental que implica que los agricultores y ganaderos, que somos los principales garantes de su cuidado, devolvemos a la sociedad bienes públicos que no paga el mercado.
