Silvia Clemente, consejera de Agricultura y Ganadería, ha sido la encargada de clausurar las jornadas que el proyecto Agrohorizonte 2020 ha celebrado en Palencia dedicadas a los cultivos herbáceos de alto valor.
Ha iniciado su intervención que estos cultivos, durante años, han sido los «grandes olvidados», «por su carácter histórico en esta región y por el hecho de que han funcionado prácticamente sólos», recordando que son los que inciden en más agricultores en Castilla y León, pues 60.000 de estos profesionales dedican parte de su explotación a ellos.
«Ha llegado el momento, aseguró Clemente, de cambiar esa tendencia, es el momento de aprovechar la oportunidad que ofrece el mercado a este tipo de producciones, con una industria que demanda, cada vez con más intensidad, trigos fuerza, trigos duros, de calidad, así como colza y girasol alto oleíco para la producción de aceite».»Además, tenemos que trabajar en reducir la dependencia que tenemos de proteína vegetal para la fabricación de piensos pues con las producciones actuales sólo se cubre un 33% de la demanda de Europa y un 19% de la española»
«Castilla y León, siguio la Consejera de Agricultura y Ganadería, cuenta con una potente industria galletera, harinera, de pastas… que demanda este tipo de productos y que si los puede comprar cerca lo prefiere por el ahorro que supone, sólo en transporte». «Junto a esto no se puede olvidar el peso que la ganadería castellanoleonesa tiene en la Producción Final Agraria de la región, casi el 50%, y la necesidad que tiene de proteínas para suspiensos, sin que hasta la fecha se haya podido dar una respuesta a esa necesidad más que importar soja».
Clemente, tras analizar las oportunidades, ha pasado a reclamar a los agricultores, a las cooperativas de Castilla y León que «trabajen para ofrecer ese producto que la industria agroalimentaria y los propios ganaderos demandan». «Todos juntos tenemos que trabajar para lograr ofrecer trigos de calidad, en cantidad suficiente y en el momento oportuno, algo similar se puede decir de la colza o el girasol alto oleico que se está pagando un 20% más caro que el normal como ha quedado claro en la jornada… y sabemos hacerlo», «Tenemos que seleccionar la semilla, hacer los montones adecuados de producto en virtud de la calidad de lo que ofrecemos… tenemos las condiciones necesarias para aprovechar esta oportunidad que se abre a la agricultura de Castilla y León, sólo queda que lo hagamos y para eso es fundamental que exista una coordinación entre agricultores e industria, saber lo que estos quieren de nuestros campos para ofrecérselo»
