Desde la European Milk Board, EMB, se califica de «dramática» la situación de los productores de leche de Lituania, hasta el punto que los ganaderos han vertido 30 toneladas de leche en señal de protesta para denunciar como las industrias pretenden pagar a 0,10 euros el producto que califican como excedente, mientras pagan a 0,16/0,17 euros, la leche que se cubierta bajo contrato.
El mercado lituano está controlado por cinco industrias que responden de esta manera al intento del Ministerio de Agricultura de aprobar una nueva ley dirigida a equilibrar los usos comerciales en la cadena de suministro de leche.