La organización agraria JARC-COAG reclama al Departamento de Agricultura de la Generalitat de Cataluña que garantice el presupuesto necesario para poder aprobar todas las solicitudes de incorporación de jóvenes y para hacer inversiones hasta el año 2020. En el marco de una jornada organizada por la entidad ayer en Vic , también se pidieron mejoras en el sistema actual de tributación de las ayudas que se reciben en el momento de iniciar la actividad agraria, ya que por un exceso de presión fiscal se frenan las incorporaciones.
Según los datos del DARP, 712 productores recibieron apoyo económico para iniciar su actividad en Cataluña durante la convocatoria del año 2015 (ayudas para la primera instalación de jóvenes). El importe total de este apoyo fue de 20,2 millones de euros.
A pesar de estas cifras históricas, las estadísticas muestran que cuando finaliza cada período del Programa de Desarrollo Rural (PDR) no se ha asignado el presupuesto suficiente para garantizar las ayudas a la incorporación de jóvenes ya las inversiones y el DARP no puede apoyar todas las solicitudes. Así, en la convocatoria de 2014 (momento de impasse entre el PDR 2007-2013 y la actual) sólo se concedió la ayuda a 24 jóvenes en toda Cataluña.
Los jóvenes, penalizados fiscalmente
Con los criterios actuales, las ayudas a la incorporación de jóvenes entienden fiscalmente como un ingreso corriente, lo que obliga al productor a una tributación inmediata que el penaliza de forma considerable. La organización agraria plantea al Ministerio de Hacienda que se considere como una ayuda de capital y su tributación sea más progresiva.
