El verano ha comenzado poco después de las 6:20 horas de esta mañana y lo hace dejando atrás una primavera seca, muy seca y en algunos puntos como el bajo Duero y Zamora «extremadamente seca». La Agencia Estatal de Meteorología en Castilla y León ha realizado hoy el balance de la estación primaveral que fue una de las peores de hace 30 años y que iguala en malas temperaturas a 1997 y al 2011. Lo peor, los valores de las temperaturas máximas que desde que se miden, no habían registrado unos meses de marzo y mayo similares.
Fenómenos inéditos a los que se unen las heladas de finales del mes de abril que terminaron de lastrar muchas de las cosechas de cereal previstas en los campos de la región. Valladolid, Palencia y Salamanca tienen que remontarse hasta el año 1948 para encontrar una primavera tan cálida… y seca. En estos meses se han registrado hasta un 70 por ciento menos de lluvias y un promedio de ocho días menos de precipitaciones.
«Lluvias después de San Juan quitan vino y no dan pan»
Una situación de estrés hídrico que hará tener en cuarentena a los pantanos de la región, máxime cuando se espera que las condiciones, salvo tormentas, continúen esta misma línea: «Es el sexto mes más seco desde el año 1971 y la tendencia es que la depresión aislada a niveles altos, lo que se suele llamar la gota fría cree tormentas a partir del sábado que se generalizarán el domingo» ha explicado Juan Pablo Álvarez Jefe de Predicciones de la AEMET en Castilla y León
De cara a la primera quincena de julio se generalizarán las lluvias en el norte y se mantendrá el buen tiempo en el este y el sur. En la región las temperaturas quedarán por encima de lo normal, uno o dos grados, pero aún así no está nada claro de hacia adónde podrán ir los tiros. Por ello, Álvarez ha tirado de refranero y de sabiduría popular para explicar lo que podría pasar: «LLuvias después de San Juan quitan vino y no dan pan» ha dicho en referencia al pedrisco que se podría registrar en las siguientes jornadas.
Por último, el subdelegado del gobierno en Valladolid, Luis Antonio Gómez Iglesias ha querido ser más optimista y aseguraba que quizá estas precipitaciones, aunque lleguen en forma de tormentas «al menos harán subir la humedad y reducir el riesgo de incendios». Aún así aseguran que estarán alerta y ha recordado que para más información estará la propia página web de la Aemet en la que se puede consultar de forma diaria el riesgo de incendios en las masas forestales de Castilla y León así como la radiación ultravioleta o la calidad del aire. El verano ya llegó.
