La alfalfa es un cultivo tradicional, tanto en secano como en regadío y muy adaptado a buena parte de la geografía de Castilla y León
Además de tener otras muchas ventajas, como ser un cultivo “fijador de nitrógeno” y por tanto, sirve para que el agricultor cumpla su cuota de “greening” dentro de su explotación al realizar la PAC.
Es un cultivo de fácil manejo, plurianual con la comodidad de no tener que sembrar todos los años. Y aunque es un cultivo de una rentabilidad importante, puede llegar a cotas mayores de producción y de calidad, mejorando la nutrición de la planta y manteniéndola libre de invasores y patógenos.
Como es un cultivo de una permanencia de 5 años o más en el terreno y con 5 cortes de media por campaña en regadío, exige una nutrición amplia y equilibrada.
Para una fertilización adecuada es necesaria, según los servicios técnicos de AGROPAL, a una aplicación de establecimiento y después anualmente, no menos de 500 Kg/Ha en regadío y 250 Kg/Ha en secano.
Con fórmulas equilibradas para alfalfa como son:
0 – 21 – 18
5 – 22 – 22 + Boro + Azufre
0 – 20 – 20 + 9% Azufre
Son fórmulas que permiten abastecer de macroelementos el cultivo durante un año y que el cultivo este perfectamente alimentado.
Una vez que se ha conseguido esto, es importantísimo que el cultivo disponga de todos los microelementos necesarios para alcanzar las máximas producciones.
Los microelementos, la planta los necesita en muy pequeñas cantidades (gramos por Ha) pero son esenciales, es decir, si no los tiene no produce, aunque tenga todo lo demás y no puede faltar ninguno de los que necesita.
En alfalfa los fundamentales son:
- Boro: En hojas nuevas muestra amarillamiento empezando por los bordes. Decoloración amarilla roja en los brotes. Crecimiento atrofiado. Tallos gruesos y rígidos.
- Molibdeno: Las puntas o bordes de las hojas más nuevas muestran decoloración blanquecina. La hoja entera es clorótica.
- Zinc: En hojas nuevas amarillamiento en toda la hoja.
Además, hay algunos otros microelementos como Manganeso y Hierro que la alfalfa demanda menos y que, en general, las parcelas ya tienen en cantidades suficientes. Por todas estas razones, desde AGROPAL aplicar microelementos, en especial los tres primeros: Boro, Molibdeno y Zinc.
Pero no todos los productos con microelementos que están en el mercado son de calidad. Cuanto más fácilmente sean absorbidos por la planta, mejor efecto hacen y más producción dará el cultivo.
Es aconsejable hacer un tratamiento enriqueciendo con este tipo de productos, después del primer corte de limpieza. Y repetir después del siguiente corte, si las carencias fuesen muy fuertes.
Además hay otro grupo de productos que son fundamentales para obtener una mayor y mejor producción de alfalfa, son los aminoácidos. Los aminoácidos son productos que favorecen el crecimiento radicular, el desarrollo vigoroso de los brotes y mejoran la cantidad y calidad de la cosecha.
El tratamiento con este tipo de productos se puede hacer en el mismo tiempo y forma que el de los microelementos.
Por tanto en alfalfa desde AGROPAL se recomienda:
- Que el abonado sea lo necesario, sin escaseces.
- Procurar que tampoco le falte, en ningún momento, los microelementos necesarios, tan esenciales para que la planta produzca.
- Ayudarle con un potenciador del crecimiento (aminoácidos)
