La Alianza UPA-COAG muestra su absoluto rechazo a la técnica del fracking, por lo que pide a la Junta de Castilla y León que no permita su utilización en la región.
Desde la organización agraria se denuncia que este modo de extracción de gas puede poner en peligro la calidad de los recursos naturales de esta comunidad autónoma y califica de «irresponsables» las políticas que pueden producir un daño irreversible para las personas que viven en el medio rural y en zonas productoras de alimentos.