La Alianza UPA-COAG exige al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) que rectifique inmediatamente el error cometido en septiembre de 2021 al incluir al lobo entre las especies especialmente protegidas, y se ponga en línea con la Unión Europea, que pide flexibilizar esta protección porque “la concentración de manadas de lobos en algunas regiones europeas se ha convertido en un verdadero peligro para el ganado y potencialmente también para los seres humanos” según ha confirmado en las últimas horas la Presidenta de la Comisión Ursula von der Leyen, que además ha instado a las autoridades locales y nacionales a tomar medidas cuando sea necesario.
Sin lugar a duda, entre las regiones europeas a las que se refiere von der Leyen se encuentra Castilla y León, una de las que alberga mayor población de lobos (se estima que superan los 2.500 ejemplares), y cuyos ataques al ganado crecen exponencialmente año tras año, ritmo que se ha acrecentado desde su estricta protección en 2021. Según datos de la Consejería de Medio Ambiente, en 2022 se ha producido un incremento tanto en el número de ataques como en el número de cabezas muertas, alcanzándose una cifra récord en ambas. En concreto, el ganado afectado aumentó un 19 por ciento llegando a las 5.086 reses abatidas, con incrementos preocupantes como el de Palencia, Burgos o Soria, que acumulan un 30 por ciento.
Para la Alianza UPA -COAG es el momento de realizar una profunda reflexión sobre el efecto de una medida proteccionista tomada sin atender a razones objetivas sobre la situación real de la especie, que está en expansión y no en peligro, y sin escuchar a las zonas y sectores más afectados. El MITECO debe reconocer que la posición de la UE manifestada por su presidenta cuestiona claramente la decisión de aumentar la protección del cánido, por lo que tiene ahora una magnífica oportunidad para rectificar.
Por ello, UPA-COAG exigen la derogación de la Orden TED/980/2021, de 20 de septiembre, y que se abra un proceso de diálogo con Comunidades Autónomas loberas y organizaciones agrarias para consensuar una estrategia nacional de compatibilización de las poblaciones de lobo y el mantenimiento y desarrollo de la ganadería extensiva, que es una pieza fundamental tanto para la pervivencia de las zonas rurales como para la preservación de los valores naturales, paisajísticos, gastronómicos y culturales de las mismas.