Unió de Pagesos pide a Agricultura que se haga cumplir la ley de contratos de integración ganadera y se formalicen por escrito

Agronews Castilla y León

2 de julio de 2016

cerdo blanco 18 g

Unió de Pagesos recordó ayer, 1 de julio, a los representantes del Departamento de Agricultura la necesidad de que los ganaderos que trabajan en régimen de integración dispongan de contratos por escrito, tal como prevé la Ley 2/2005 y la Ley de mejora de la cadena alimentaria, ya que 11 años después de aprobarse esta normativa catalana y tres años después de la estatal aún existen muchos contratos verbales. La organización se ha reunido hoy con la directora general de Agricultura y Ganadería, Teresa Masjuan, y el subdirector general de Ganadería, Joaquim Xifra, para tratar estas carencias en el sector.

Esta organización señaló la necesidad de hacer cumplir las diferentes normativas relativas al régimen de integración, tanto la Ley de contratos de integración catalana como el modelo de contrato de integración ganadera aprobado por la propia administración catalana, como las normas estatales que hacen referencia. Para la organización es necesario establecer protocolos de actuación claros teniendo en cuenta las obligaciones y responsabilidades de la casa integradora y el ganadero integrado, con el objetivo de proteger la parte más débil, para conseguir una relación equilibrada, tal y como marcan las diferentes normativas .

Unió de Pagesos considera, en este sentido, que hay que determinar responsabilidades según lo previsto en la ley, como en los casos de incorrecciones en los documentos de movimientos de ganado o en normas de bienestar animal. La organización también ha insistido en Agricultura que es necesario que las administraciones conozcan la propiedad del ganado, tanto por razones sanitarias, o de trazabilidad, para determinar, en caso necesario, responsabilidades.

Hay que recordar que una parte importante de las explotaciones ganaderas de los sectores porcino y avícola trabajan en Cataluña en régimen de integración (entre un 90 y un 98% de la producción de pollo de carne y un 70% de porcino de engorde).



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