Unió de Pagesos ha acordado con los responsables de la Agència Catalana de Consum (ACC), en una reunión mantenida ayer, solucionar la anomalía que supone que existan pocos establecimientos comerciales, de todos los que venden productos ecológicos a raudales, que lo hagan correctamente, a pesar del incremento constante de estos establecimientos. Para cumplir la normativa, deben notificar su actividad al Consejo Catalán de la Producción Agraria Ecológica (CCPAE) o deben estar certificados por esta entidad.
El sindicato y la ACC colaborarán para intentar revertir esta situación, de modo que Unió de Pagesos se centrará en detectar los establecimientos que venden productos ecológicos a raudales sin estar certificados o haberlo notificado al CCPAE, y la Agència Catalana de Consum realizará la tarea de informarles, este 2022, para que se adecuen a la normativa y, en caso de que no lo hagan, iniciará los procedimientos sancionadores oportunos.
Un comercio minorista que quiera vender productos ecológicos sin envasar (a raudales) tiene la obligación de notificar su actividad al CCPAE si el volumen de ventas es poco significativo, o de estar certificado por el CCPAE si el volumen de ventas es significativo. En toda Cataluña, de 4.500 operadores inscritos en el CCPAE sólo hay 29 establecimientos minoristas que han notificado a esta entidad que venden producto ecológico a raudales, y sólo 28 establecimientos minoristas están certificados por el CCPAE para poder vender este producto. Por tanto, en toda Cataluña, sólo hay 57 establecimientos minoristas que venden producto ecológico a raudales bajo el amparo de la normativa de producción ecológica, mientras que el resto son fuente de fraude al consumo, competencia desleal y publicidad engañosa.
Asimismo, el sindicato trasladó al director de la ACC, Francesc Sutrias, la necesidad de que los productos veganos también se adecuen a la normativa de etiquetado y de comercialización de productos agroalimentarios y que, entre otros ejemplos, no permite llame queso a un alimento que no lleve leche y que se le llame hamburguesa o salchicha a un alimento que no lleve carne.
Los consumidores son libres de decidir qué quieren comer pero no se les puede engañar y hacerles creer que un queso hecho sin leche, que no deja de ser un alimento ultraprocesado, es el equivalente a un queso natural hecho con leche, o que una hamburguesa de ternera tiene las mismas propiedades nutricionales que un producto vegano. En este caso, ambas entidades acordaron trabajar cada caso de forma particular a través de las denuncias que vaya interponiendo Unió de Pagesos.
