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A las 11.00 de la mañana comenzaban a salir los tractores del aparcamiento del estadio de fútbol Reino de León y a las 12.28 salió el último.
Hasta allí acudieron los tractores y agricultores que secundaron la convocatoria, en unidad de acción, de las cuatro organizaciones agrarias de la provincia: Asaja, UGAL-UPA, Ucale-Coag y UCCL con el lema: “exigimos precios rentables y normas flexibles”.
200 tractores
En total alrededor de 200 tractores y un millar de personas a pie (188 y 950, según la subdelegación del Gobierno en León). Se había desmarcado de esta convocatoria la plataforma en Defensa del Campo Leonés, DECALEON, que surgió de los grupos de redes sociales que promovieron las tractoradas desde finales de enero porque consideraba que las organizaciones agrarias deberían haberles llamado y convocado a apoyar la movilización y no lo habían hecho.
Para el secretario general de Asaja en León, José Antonio Turrado, la del 23 de febrero es la “manifestación de todos los agricultores y ganaderos de la provincia de León y no hay disculpa para no estar todos aquí, pero cada uno tendrá que dar las explicaciones que tenga que dar”, en este sentido y en referencia a Decaleón, aseguró que cree que “hay movimientos que tienen poco recorrido, pero también el tiempo lo dirá yo soy parte interesada y por lo tanto no puedo augurar lo que va a durar movimientos que hacen otras”.
Incidió en que esta movilización “va a ser un éxito de todas formas y tendrá continuidad en los que vamos a ir a a Madrid (3 autobuses de Asaja León) el lunes a protestar en un momento clave, cuando se reúnen los ministros de agricultura y se puede dar un cambio importante en la PAC, no ya sólo en aligerar la burocracia, sino en quitar normas que nos hacen ser menos competitivos, que nos hacen producir menos y producir más caro”.
Por último, añadió que cree que la fecha elegida es el “momento oportuno”, sin “despreciar lo que hayan hecho otros agricultores aquí y en toda España a lo largo de todo este mes y a ver si todos juntos conseguimos el objetivo que en definitiva de eso se trata”.
Por su parte, la secretaria general de UGAL-UPA, Sonia Castro se mostró “contenta” con la respuesta”, y aseguró que “les hemos apoyado en su reivindicaciones, lo que no compartíamos eran las formas con las que se hizo al principio”, de hecho, aseguró que ella participó en la gran tractorada del 6 de febrero porque “era legal”.
Tras un mes de movilizaciones, Castro valora que se vayan consiguiendo algunas de sus reivindicaciones, como el cuaderno de campo que será voluntario y no obligatorio y “la mayoría de las condiciones que vienen de Europa, creo que se va a poder flexibilizar, no sé si por mucho tiempo, por lo menos por un año sí, y veremos lo que pasa”. En cualquier caso, añadió, “vamos a luchar porque sea mucho más flexible y que se tenga en cuenta la climatología de cada zona ya que no todos los años climáticos son iguales”
Al inicio de la tractorada, el secretario general de UCALE-COAG, Apolinar Castellanos, recordó que hace cuatro años, a finales de febrero, ya salieron todas las organizaciones agrarias juntas a la calle para pedir precios justos, por el medio pasó la pandemia de coronavirus.
“Hemos visto de que no han tenido respuesta a las peticiones de aquel momento y, por tanto, ha llegado el momento de estar en la calle para poder reivindicar y que, de verdad, tomen las cosas en conciencia, las lleven a buen puerto y podamos todos los agricultores y, la sociedad en general, disfrutar de un medio ambiente, que todos queremos que sea sano, de unas explotaciones rentables y podamos todos vivir en este país”, aseguraba
Para Castellanos es importante el apoyo que han recibido con el cierre de muchas empresas del sector primario, o vinculadas a él, que cerraron en señal de apoyo y acudieron a la manifestación porque “se dan cuenta de que si el sector está unido, nos irá bien a todos”.
