Impacto del clima en la producción agrícola brasileña

Soja y maíz: Un clima cambiante condiciona las perspectivas de producción en Brasil durante 2024

José Ignacio Falces

25 de mayo de 2024

pala soja

El 24 de mayo de 2024, distintas consultoras agrarias han ajustado a la baja sus estimaciones de producción de soja y maíz de segunda en Brasil, debido a condiciones climáticas adversas. La combinación de lluvias excesivas en el sur y sequías en áreas clave de producción ha creado un panorama incierto para la principal economía agrícola de América Latina.

soja, trigo, maíz, brasil, cosecha

Caída en la producción de soja

Brasil, el mayor productor y exportador de soja del mundo, enfrenta una disminución en su producción estimada para la campaña 2023/2024. Datagro, una consultora líder, ha reducido su proyección a 147,57 millones de toneladas métricas, comparado con los 147,96 millones de toneladas previstos anteriormente. Esta revisión a la baja se debe a un descenso esperado del 10,8% en los rendimientos nacionales.

En particular, el estado de Rio Grande do Sul, el segundo mayor productor de soja después de Mato Grosso, ha sido gravemente afectado por inundaciones. A pesar de esto, Datagro menciona que una revisión al alza del tamaño global de la superficie plantada podría compensar parcialmente estas pérdidas. La nueva estimación sitúa la siembra de soja en 45,935 millones de hectáreas, un aumento del 2,8% respecto a la campaña 2022/23.

Reducción en la producción de maíz de segunda

El maíz de segunda, que representa entre el 70% y el 80% de la producción nacional de maíz, también ha visto una disminución en las expectativas de producción. Datagro ha ajustado su estimación a 90,51 millones de toneladas, una caída significativa desde los 91,86 millones de toneladas estimados previamente y un descenso notable respecto a los 108,59 millones de toneladas producidos en 2023. Esta reducción se debe a las preocupaciones meteorológicas, especialmente la sequía en regiones cruciales para el cultivo del maíz.

Safras & Mercado, otra consultora importante, ha corroborado estas expectativas, citando sequías en los estados de Mato Grosso do Sul, Paraná y Sao Paulo como factores clave que afectarán la producción de maíz de segunda. Safras ahora estima una producción de 83,63 millones de toneladas, por debajo de los 86,62 millones de toneladas previstos en abril, y significativamente menor al récord de 99,098 millones de toneladas de la campaña anterior.

 mano maiz

Contexto internacional y su influencia

El empeoramiento de las perspectivas de producción en Brasil ocurre en un contexto internacional complejo. Se espera que la próxima cosecha de soja en Estados Unidos se acerque a niveles récord, mientras que los inventarios mundiales de maíz se mantienen elevados gracias a una cosecha excepcional en 2023. Estas dinámicas globales pueden influir en los precios y en las decisiones de exportación de Brasil, afectando a su vez a los productores locales.

Consecuencias económicas y sociales

La reducción en las estimaciones de producción no solo tiene implicaciones económicas, sino también sociales. Brasil depende en gran medida de sus exportaciones agrícolas, y cualquier disminución en la producción puede tener efectos cascada en la economía, desde los ingresos de los agricultores hasta el empleo en las zonas rurales.

El sector agrícola brasileño ya enfrenta desafíos significativos, incluyendo la volatilidad del clima y la presión por aumentar la sostenibilidad. Estos nuevos recortes en las estimaciones de producción subrayan la necesidad de estrategias más resilientes y adaptativas para mitigar los efectos del cambio climático en la agricultura.

pac

Respuestas y estrategias de adaptación

Ante este escenario, las autoridades y los productores deben considerar varias estrategias de adaptación. Entre ellas, la diversificación de cultivos, la adopción de tecnologías agrícolas avanzadas y la implementación de prácticas de manejo sostenible del agua. Además, es crucial fortalecer las infraestructuras para mitigar los efectos de eventos climáticos extremos, como sistemas de drenaje en áreas propensas a inundaciones y técnicas de riego eficientes en regiones afectadas por la sequía.

Las políticas gubernamentales también juegan un papel vital en apoyar a los agricultores durante estos tiempos inciertos. Programas de seguros agrícolas, subsidios y apoyo técnico pueden ser instrumentos clave para ayudar a los productores a enfrentar los desafíos climáticos y mantener la producción agrícola.

Perspectivas futuras

Aunque las perspectivas a corto plazo parecen sombrías, la resiliencia del sector agrícola brasileño no debe subestimarse. La capacidad de adaptación y la innovación continua serán fundamentales para superar las adversidades climáticas. A medida que el mundo enfrenta un clima cada vez más impredecible, Brasil puede liderar con enfoques innovadores y sostenibles en la agricultura.

En conclusión, las recientes proyecciones de Datagro y Safras & Mercado reflejan los desafíos actuales que enfrenta la producción agrícola en Brasil debido a condiciones climáticas erráticas. Estas revisiones a la baja en las estimaciones de producción de soja y maíz subrayan la importancia de estrategias de adaptación robustas y apoyo gubernamental para asegurar la estabilidad y el crecimiento del sector agrícola en el futuro.

 

 



Share This