El pasado 22 de mayo, los Ministros de Asuntos Exteriores de la UE aprobaron el mandato de la Comisión Europea, que sirve de base para iniciar negociaciones para un acuerdo comercial entre la UE y Nueva Zelanda y Australia. Hasta la fecha, el mercado lácteo europeo había sido declarado como “sensible”, lo que supone la protección más amplia contra las importaciones. Este nuevo acuerdo comercial eliminaría estas salvaguardas.
“La situación en el mercado lácteo es actualmente extremadamente frágil y tensa”, dice Ottmar Ilchmann, portavoz de la asociación alemana de pequeños agricultores AbL. “Aunque el mercado se ha recuperado ligeramente en las últimas semanas, aún no se puede contar con la perspectiva de un aumento de precios. El mercado de la leche todavía está inundado de producción. Por eso los precios pagados a los productores son diez céntimos de euros menos que la cobertura de costos. Esta situación es desastrosa. para las granjas lecheras y con un nuevo acuerdo comercial con Nueva Zelanda y Australia, se permitirían importaciones de productos lácteos adicionales a nuestro mercado cuando éste ya estádesbordado. Esto pondrá en peligro a todo nuestro sector de producción lechera a pequeña escala “.
Nueva Zelanda y Australia principalmente quieren exportar productos lácteos, pero también están interesados en la carne. Según los cálculos del Thünen Institute, la liberalización total daría lugar a reducciones de la producción en Alemania entre el 3,3% y el 3,9% para la leche cruda y el 3,9% y el 4,5% para los productos lácteos. Recordar que la producción de leche es significativamente más barata en Oceanía que en Europa.
