Los productores de remolacha europeos agrupados en la CIBE (International Confederation of European Beet Growers) durante la asamblea anual que han celebrado el pasado 17 de abril han reclamado a la Comisión Europea que actue de forma inmediata para buscar estabilidad en el sector del azúcar que está soportando una importantísima reducción del precio de este producto.
Los cultivadores hicieron un repado de la campaña 2014/15 en la que 13 de los 19 países que todavía producen esta raíz en la UE-28 han alcanzado nuevos rendimientos récord. La media comunitaria se ha situado, en lo que a producción de azúcar por hectárea en las 12,8 T, por encima del registro anterior que data de la 2011/12 cuando se llegó a las 12,2 toneladas por hectárea. Estas cifras se han alcanzado, según la CIBE, gracias a las buenas condiciones climáticas durante la temporada de cultivo, a lo que se añaden los progresos realizados por los agricultores.
Sin embargo, los productores de remolacha expresaron su profunda preocupación por la difícil situación que atraviesa el mercado del azúcar europeo con una caída de 43% en el precio medio desde enero de 2013, lo que ha provocado que las previsiones de siembra sean un 12% inferiores a las de la campaña anterior. Situación esta a la que se suma la incertidumbre que se vive en el sector ante el final de las cuotas el 1 de octubre de 2017.
Ante estas circunstancias han pedido tanto a la Comisión Europea como al recientemente creado grupo de expertos la toma de una serie de medidas para tratar de frenar todas esas dudas:
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Rechazar las importaciones de azúcar bruto adicional teniendo en cuenta que la Unión Europea es capaz de producir todo lo que se consume.
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Activar para el sector el almacenamiento privado de azúcar ante el bajo precio que está soportando.
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La UE debe mantener firme en las negociaciones de acuerdos bilaterales o multilaterales, en los que se debe rechazar el acceso al mercado del azúcar de la UE a los terceros países.
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Asegurarse que los países terceros competidores respetan sus compromisos con la Organización Mundial del Comercio. Las Comisión Europea liberaliza su política azucarera y se impone al sector azucarero de la UE un respeto estricto de los límites de las exportaciones de azúcar de la OMC. Al mismo tiempo, Tailandia, India y Brasil están regulando de manera activa su industria azucarera;
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Garantizar un tratamiento equitativo de los productores de azúcar y los de isoglucosa a partir de la campaña 2016/17;
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Exigir a la Comisión Europea que, a partir de 2017, con el final de las cuotas se trabaje para que el mercado sea transparente y los productores cuenten con información precisa, especialmente, en lo que a los precios se refiere.
