Pedro Medina, Director General de Política Agraria Comunitaria de la Consejería de Agricultura y Ganadería, fue el encargado de moderador la mesa del trabajo sobre el futuro del sector remolachero – azucarera y la importancia de los acuerdos interprofesionales en las que se logró reunir, éxito importante sólo ese hecho, a las dos industrias que trabajan en la región Azucarera Iberia y la Cooperativa Acor así como a las organizaciones profesionales agrarias ASAJA, UPA – COAG y UCCL.
Precisamente el responsable del sector remolachera de la Unión de Campesinos, Juan Antonio Rodríguez, fue el encargado de abrir el debate, siendo crítico con el recientemente firmado AMI así como con Azucarera, lamentando que haya demostrado tan poca implicación con el sector en la región hasta la fecha. En relación al acuerdo interprofesional se preguntó qué pasará con él cuando las cuotas no existen a la vez que consideró injusta la ayuda por rendimiento e insignificante el importe que se cobrará en relación al precio mundial del azúcar.
Aseguró, además, que la nueva PAC ha sido muy perjudicial para la remolacha y demandó a las Administraciones que las ayudas se paguen dentro del año de la siembra, petición a la que se sumaron el resto de las OPAs.
Por su parte, Ignacio Senovilla de UPA – COAG, señaló la duración negociación que ha precedido a la firma del AMI, asegurando que «si no se suscribía este documento era el final de la remolacha». «Ahora nos enfrentamos a una nueva situación sin cuotas y los agricultores hemos hecho los deberes, hasta el punto que producimos un 13% más que los franceses». «Pero tenemos que seguir avanzando, reduciendo costes, no es de recibo que remolacha de La Bañeza baje hasta Olmedo, con el transporte estamos llegando a perder entre 5-6 euros por tonelada, el objetivo es lograr que la remolacha esté a menos de 50 km de la fábrica».
En el AMI, en línea a lo anterior, afirmó el responsable sindical se han incluido, una ayuda de sostenibilidad por cercanía a la fábrica y otra en relación con el precio mundial del azúcar. Además, el nuevo acuerdo va a crear un nuevo reglamento de recepción y análisis que permite dejar el que se emplea hasta el momento que es de los 70.
El presidente de ASAJA Castilla y León, Donaciano Dujo, señaló como el sector había logrado 900 euros por hectárea gracias a la nueva PAC y la ayuda agroambiental del nuevo Programa de Desarrollo Rural. Además, en el nuevo Acuerdo Marco Interprofesional se ha logrado que los cultivadores actuales sean prioritarios en las nuevas contrataciones cuando se acaben las cuotas, y junto a esto se ha establecido una prima por rendimiento que sirva para compensar el hecho de que las ayudas se paguen por hectárea con lo que no se respalda a los agricultores más productivos.
La reducción de los costes de la producción es otro de los grandes objetivos que tiene que alcanzar el sector, en opinión del palentino, de cara a asegurar su futuro. Tanto en lo que se refiere a la energía como a un tema importante como es el transporte, en Francia cada camión lleva 30 toneladas por viaje mientras que aquí sólo se pueden llevar 26, concluyó el responsable de ASAJA.
Carlos Rico, presidente de ACOR, hizo una «encendida defensa» del sector remolachero «como agricultor que soy». «Nuestra cooperativa ha asumido ese compromiso de mantener el precio a un nivel que consideramos rentable de 42 euros, ha sido, es y será un gran esfuerzo para asegurar la rentabilidad de nuestros socios». «Entendemos la remolacha como una elementos básico de la rotación de cultivos en Castilla y León, pues, por ejemplo, eleva la producción del cereal posterior entre un 20 y un 40%».
«En todo este proceso de reestructuración la Comisión Europea ha sido nuestro peor enemigo, casi hasta llevarnos por debajo de ese precio de 404 euros por tonelada de azúcar». «Entre todos tenemos que apostar por llevar a cabo un importante ahorro energético que nos haga más competitivos, por ejemplo, nuestra fábrica de Olmedo tiene un gasto energético superior en un 20% a cualquiera francesa».
El encargado de cerrar este turno de intervenciones fue Juan Luis Rivero, Consejero Delegado de Azucarera Iberia, que se ratificó en la apuesta de su empresa por la remolacha en Castilla y León. «2017 va a ser una fecha clave, se incrementará la competencia, todo el mundo quiere crecer, todo el mundo ve el mercado europeo como un hueco de ventas más que interesante». «Esta bien que pensemos en ocupar la totalidad de esas 1,2 millones de toneladas que se consumen en España… pero nuestros competidores franceses piensan lo mismo».
«El sector, según Rivero, presenta una estabilidad interesante, gracias al AMI, el respaldo de ACOR, la ayuda asociada, la agroambiental en Castilla y León, así que tenemos que seguir trabajando para ser los mejores productores». «Nuestro AMI es muy valiente, incluso supera la fecha del 2017, algo que no pasa en el resto de Europa».
