Los cerrojazos de empresas no cesan en Valladolid Al cierre de Lauki anunciado hace dos semanas se sumaba ayer otro más: la intención de la empresa estadounidense Mondelez International de echar el candado a la sede de Dulciora que tiene en el Polígono de San Cristóbal. Una clausura que supondría en cifras exactas el cese del trabajo de 194 personas y que junto a los de la fábrica láctea ascenderían a cerca de 300 afectados.
Una empresa está interesada en negociar con Lactalis
Ante esta agorera perspectiva, la Junta de Castilla y León ha querido tranquilizar asegurando que ya han creado grupos de trabajo en la Fundación Anclaje para “encontrar soluciones cuanto antes”. En ese sentido, la consejera Milagros Marcos ha asegurado a Agronews que un “buen primer paso” ha sido el suavizar posturas entre Lactalis y los 85 trabajadores que en estos días han protestado ante la idea de la empresa francesa de cerrar a finales de julio su planta vallisoletana: “Encima en este caso hablamos de una empresa rentable, por ello hemos informado al comité de empresa que hay una compañía interesada en negociar con Lactalis. Hay alternativas de compra” ha recalcado.
Esa idea se une al documento de propuestas de viabilidad que están elaborando desde la administración regional y que será presentado en cuanto esté redactado tanto a Lactalis como a los posibles futuros compradores: “Es una empresa que está dando beneficios aquí, esto se debe tener en cuenta”.
Mondelez ya ha vendido la maquinaria vallisoletana a Francia y quiere trasladarse a Polonia
Sobre el otro cierre, el de Dulciora, Marcos ha querido señalar que la empresa en estos momentos está trabajando a un 43% de actividad y que la mayoría de las marcas se están comercializando fuera de España, por lo que los dueños plantean que lo que quedase aquí se vaya a Polonia mientras que la maquinaria ya se ha vendido a un comprador también francés.
Desde la Junta han asegurado que acaban de poner en marcha con carácter inmediato un grupo de trabajo en la Fundación Anclaje para que aborde la problemática de la empresa con el objetivo de encontrar nuevos compradores e intentar que los actuales propietarios no se trasladen fuera, ni de España ni de Valladolid: “Haremos todo lo que se pueda no solo desde el punto de vista dialéctico sino que apoyaremos para que se siga manteniendo la actividad en la ciudad”. De momento el próximo domingo se concentrarán muchos de los trabajadores afectados pidiendo soluciones a su conflicto que tendrá en vilo este año a tres centenares de personas -y sus correspondientes familias- sobre su futuro laboral en la capital.
