La Alianza UPA-COAG de ÁVILA reclama a la Consejería de Agricultura que permita a los ganaderos el desplazamiento de sus animales entre pastos particulares.
Actualmente en la Secciones Agrarias Comarcales (SAC) en las que la prevalencia de tuberculosis es superior a un 1 % se exige que el movimiento de ganado, y por lo tanto la expedición de guías sanitarias, se haga siempre y cuando la cabaña esté saneada en los seis meses previos a dicho movimiento. Esto supone que haya ganaderos que tengan que hacer varios saneamientos al año con el coste y los inconvenientes que ello genera a nivel de trabajo, al tener que meter, por ejemplo, y no sin dificultad, a los animales en el ‘cepo’.
La Alianza apunta que en la mayor parte de los casos afectados por esa obligatoriedad la distancia entre unos pastos particulares, no comunales, y otros es mínima, por lo que la Consejería de Agricultura debería ser comprensible con este hecho y flexibilizar, dentro de los controles necesarios, el movimiento de ganado en estos casos particulares.
La organización considera que las explotaciones ganaderas “a día de hoy están sujetas ya a exigentes requisitos que regulan su producción y que se enmarcan dentro de la política de seguridad alimentaria de la UE, cuyos estándares son de los más exigentes del mundo. Los ganaderos a día de hoy cumplen al máximo en aspectos como higiene, sanidad animal, medio ambiente y salud pública, garantizando la producción de alimentos nutritivos, sanos, seguros y de calidad para satisfacer las demandas del consumidor”.
Ante la problemática que están sufriendo algunos ganaderos de la zona de El Barco de Ávila, la Alianza UPA-COAG de Ávila exige a la Junta de Castilla y León que dé una solución, que bajo su punto de vista debería pasar por flexibilizar los movimientos de ganado que no ponen en peligro al resto de la cabaña ganadera, porque en muchos casos se trata simplemente de pasar los animales de unos prados particulares a otros prados particulares o pastos bajos alrededor de municipios colindantes.
“La Administración regional debe ser consciente de que por un lado está descontrolada la fauna salvaje transmisora de enfermedades, mientras que por otro lado a los ganaderos se les asfixia con excesiva burocracia y trabas, cuando lo que hacen es cumplir a rajatabla con todas las medidas de seguridad sanitaria, de prevención y de control, produciendo además de forma sostenible como se les demanda, en extensivo, sacando alimentos para las personas, ayudando a mantener paisajes y siendo agentes fundamentales en la prevención de incendios”, indican desde UPA-COAG.
