El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha dado luz, hoy 4 de abril, verde a un ambicioso proyecto que promete transformar el paisaje rural de la Merindad de Montija, en la provincia de Burgos.
Con un presupuesto aprobado de 5,2 millones de euros, esta iniciativa se centra en la mejora y desarrollo de infraestructuras rurales esenciales, abarcando un área total de 3.794,57 hectáreas. Este paso no solo fortalece el sector agrícola de la región sino que también subraya el compromiso de la administración con la preservación del medio ambiente.
Mejoras integrales para el desarrollo sostenible
La inversión se destinará a una serie de obras clave que incluyen la mejora de la red de caminos, la instalación de desagües eficientes, entronques, caños, marcos y salva cunetas. Además, se realizarán importantes trabajos para la restauración del medio natural, entre ellos, la repoblación forestal y la interconexión de lagunas de Gayangos. Estas acciones no solo buscan mejorar la accesibilidad y funcionalidad de las áreas de cultivo, sino también favorecer la biodiversidad, especialmente la presencia de avifauna acuática y la conservación de especies de flora protegida en Castilla y León.
Financiación y planificación detallada
Este proyecto cuenta con el apoyo financiero de los fondos FEADER (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural), evidenciando la colaboración entre administraciones para potenciar el desarrollo rural. De los 5,2 millones de euros presupuestados, 1,54 millones se han asignado para la primera anualidad en 2024, estableciendo un plan de acción claro para los próximos tres años.
Compromiso renovado de la Junta de Castilla y León con la infraestructura rural
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León refuerza su compromiso de alcanzar las 150.000 hectáreas en obras de infraestructura rural en zonas de concentración parcelaria durante la actual legislatura. Hasta el momento, se ha logrado un avance significativo, alcanzando el 43,2 % de este objetivo con obras en desarrollo en 64.807 hectáreas.
Impacto esperado: Entre la economía y la ecología
Las expectativas en torno a este proyecto son altas, anticipándose beneficios tanto económicos como
ecológicos. Para el sector agrícola, se espera una optimización en el uso del terreno y un aumento en la eficiencia de las operaciones agrícolas. Desde la perspectiva ambiental, las iniciativas de repoblación forestal y protección de especies contribuirán significativamente a la conservación de la biodiversidad local y al equilibrio ecológico de la región.
Una visión a futuro
Con estas obras, Castilla y León se posiciona como una comunidad autónoma pionera en el impulso de una agricultura más sostenible y en la protección del medio ambiente. Este proyecto no solo mejorará la calidad de vida de los agricultores y residentes locales sino que también sentará un precedente importante para futuras iniciativas de desarrollo rural en España.
