En una medida sin precedentes, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha intervenido en el municipio de Pedro Martínez, en Granada, para frenar el uso ilegal de recursos hídricos en la región. La acción se centró en el precintado de las infraestructuras de captación de una balsa con una capacidad extraordinaria de 95,000 metros cúbicos (m³). Esta balsa, ubicada en el paraje conocido como Fuente de Olivares, estaba siendo utilizada ilegalmente para el riego de pistachos en una extensa área que abarcaba 153.5 hectáreas.
La CHG Actúa contra Uso Ilegal de Recursos Hídricos del Guadalquivir
La intervención de la CHG, realizada el pasado 16 de abril, fue el resultado directo de una denuncia presentada por el Servicio de Control y Vigilancia del Dominio Público Hidráulico. Este organismo, como parte de sus planes específicos de inspección, llevó a cabo una exhaustiva investigación que reveló la existencia de elementos para la extracción no autorizada de aguas subterráneas en un sondeo, así como la desviación de aguas de un manantial hacia la mencionada balsa ilegal.
La balsa, con una capacidad de 95,000 m³, se encontraba siendo utilizada para el riego de pistachos en una superficie de 153.5 hectáreas. Sin embargo, los propietarios no contaban con el título habilitante para el riego de dicha extensión de tierra. Esto representaba una clara violación de la normativa vigente en materia de gestión de recursos hídricos, lo que llevó a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir a tomar medidas cautelares para proteger los recursos naturales y garantizar un uso adecuado del agua en la región.
Red de conducciones precintadas por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
Balsa de 95,000 m³ Precintada por Desvío de Agua
La intervención de la CHG consistió en el precintado de las infraestructuras de captación de agua, así como la red de entrada y salida de la balsa. Además, se emitió una medida cautelar que establece que el denunciado debe abstenerse de derivar agua para riego de cualquier superficie que no esté amparada por el correspondiente título administrativo de derecho al uso privativo de las aguas.
Esta acción de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir envía un mensaje claro sobre la importancia del cumplimiento de las regulaciones ambientales y el uso responsable de los recursos hídricos. También subraya la necesidad de una supervisión efectiva y una aplicación rigurosa de la legislación para prevenir el uso ilegal de recursos naturales y proteger el medio ambiente.
La intervención de la Confederación fue el resultado directo de una denuncia presentada por el Servicio de Control y Vigilancia del Dominio Público Hidráulico. Este organismo realizó una inspección exhaustiva que reveló la extracción no autorizada de aguas subterráneas y la desviación de aguas de un manantial hacia la balsa ilegal.
Denuncia y Acción Directa del Servicio de Control y Vigilancia
En un contexto más amplio, esta intervención destaca los desafíos y conflictos inherentes a la gestión de los recursos hídricos, especialmente en regiones donde la demanda de agua para la agricultura puede superar la disponibilidad natural. La regulación y supervisión efectivas son fundamentales para equilibrar las necesidades humanas y ambientales, así como para prevenir la sobreexplotación y el deterioro de los ecosistemas acuáticos.
En resumen, la intervención de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en Pedro Martínez, Granada, para precintar las infraestructuras ilegales de una balsa utilizada para el riego de pistachos, destaca la importancia de la aplicación de la legislación ambiental y el uso sostenible de los recursos hídricos. Esta acción reafirma el compromiso de la CHG con la protección del medio ambiente y la gestión responsable de los recursos naturales en la región.
