La Generalitat de Cataluña ha mantenido este diciembre una serie de reuniones para explicar en cada comarca del Valle del Ebro el Plan de choque que tiene en marcha para el control de los daños producidos por el jabalí 2022-2025. Han participado en los encuentros una cincuentena de sociedades de cazadores de las 130 que hay en las Terres de l'Ebre, y representantes de los sindicatos agrarios y de la Federación de Caza. Las reuniones han servido para abordar la problemática creciente producida por una sobrepoblación de jabalí, corzo y conejo agravada este año por la sequía, que lleva a estas especies a buscar alimento en zonas donde tradicionalmente no iban.
En el marco de estos encuentros, se han explicado las nuevas herramientas de las que dispone el gobierno autonómico, como las jaulas individuales y las jaulas trampa, para atrapar jabalí en lugares que presentan dificultad para llevar a cabo redadas. También la aplicación de planes específicos que permitan planificar actuaciones en áreas concretas para ser más eficientes y actuar así también de forma preventiva.
También se ha aprovechado la ocasión para recoger las demandas y preocupaciones de los sectores de la caza y el campesinado y para abordar de forma conjunta los daños y posibles actuaciones a emprender, adaptadas a cada zona geográfica.
Acciones para reducir las altas densidades que provocan daños en la agricultura y en la biodiversidad, accidentes de tráfico y un aumento del riesgo de enfermedades
El Plan de choque pretende reducir con un amplio abanico de actuaciones las poblaciones de jabalí y los efectos y conflictos que produce en Cataluña con el fin de alcanzar un número de jabalíes estable y compatible con la conservación de otras especies de nuestros ecosistemas y con las actividades humanas.
Este Plan está dotado de recursos económicos para poder avanzar de forma urgente en la reducción de los daños y aumentar el control sanitario y el trabajo, muy especialmente, en la prevención y en la disminución del acceso al alimento de esta especie, promover las actuaciones de los cazadores y disponer de más medios humanos. Es una respuesta operativa concreta y urgente para hacer frente a los nuevos retos que generan los elevados niveles poblacionales que han alcanzado los jabalíes en esa zona de la región, y prevenir y controlar de forma eficiente y sostenible los riesgos y daños que generan.
La evolución de las poblaciones cinegéticas de jabalíes causa graves afectaciones en el sector primario, ya que los jabalíes incrementan considerablemente las pérdidas por los daños producidos en la agricultura y en los pastos ganaderos. Por otro lado, el jabalí es responsable de gran parte de los accidentes de tráfico y de ataques directos a personas, así como de afectaciones a la biodiversidad y hábitats de interés comunitario e infraestructuras.
