El impulso de solidaridad de la comunidad agrícola con el pueblo ucraniano es real y visible en todos los países miembros. Los agricultores están comenzando a recibir refugiados en sus granjas, los primeros convoyes organizados por agricultores están en camino, junto con alimentos, suministros y donaciones financieras. El Copa-Cogeca publicará en su web más información para agricultores, cooperativas y cualquier ciudadano que quiera apoyar las acciones que lleva a cabo la comunidad agraria de la UE.
En los próximos días, la organización agrícola ucraniana UNAF (Foro Agrario Nacional de Ucrania) se unirá a la comunidad agrícola europea al convertirse en socio de Copa y Cogeca. Al respecto, Ramon Armengol, presidente de la Cogeca, dijo: «Dar la bienvenida a nuestros colegas ucranianos al Copa y la Cogeca es la extensión natural de esta expresión de solidaridad que los agricultores y sus cooperativas están teniendo sobre el terreno. La comunidad agrícola europea se está movilizando a todos los niveles». para brindar apoyo concreto al pueblo ucraniano y a los refugiados que llegan a todos los estados miembros «.
En el frente político y económico, los análisis iniciales muestran claramente la importancia de los retos de reconstrucción a los que se enfrentará la agricultura europea a corto y medio plazo. Esta guerra que afecta a Europa tendrá repercusiones mundiales durante varios años. La mayoría de las producciones se verán afectadas directa o indirectamente. Por tanto, es fundamental contar con una respuesta europea que esté a la altura del desastre humanitario y económico. En este sentido, el Copa y la Cogeca esperan medidas integrales, sólidas y listas para usar por parte de la Comisión Europea el 8 de marzo. Situaciones excepcionales requieren medidas excepcionales. La velocidad de aplicación de estas medidas es de crucial importancia. Algunos sectores ya muy afectados por los aumentos de precios resultantes de la crisis energética y del Covid deben ser apoyados sin demora,
Christiane Lambert, presidenta de la Copa, dijo: “Dado que el gobierno ruso está utilizando la seguridad alimentaria como arma, debemos contrarrestarla con un escudo alimentario. Al igual que con la energía, en la agricultura creemos firmemente que es posible fortalecer nuestra autonomía estratégica mientras continuamos avanzando en la sustentabilidad. Enfrentar estas dos dimensiones, como hemos escuchado en Bruselas en los últimos días, es improductivo . Necesitamos rearmar nuestra agricultura hoy para enfrentar estas dos grandes crisis al mismo tiempo: la guerra en Ucrania y el cambio climático”.
Como llevan años diciendo el Copa y la Cogeca, y como demuestran claramente los hechos hoy, la seguridad alimentaria es muy estratégica y sigue siendo muy relevante. Se necesita un cambio de paradigma en la forma en que Bruselas piensa sobre la agricultura, comenzando con los objetivos establecidos en Farm to Fork. Los agricultores y las cooperativas ahora esperan pautas y acciones concretas como una solución a los desafíos alimentarios, energéticos, climáticos y ambientales. Como acertadamente declaró el actual presidente del Consejo AGRIFISH, el ministro francés Denormandie, al final de la reunión excepcional del Consejo del miércoles, es urgente liberar el potencial de la agricultura europea para mitigar los efectos de esta guerra. Copa y Cogeca piden poder cultivar toda la tierra disponible en 2022 para compensar el bloqueo de la producción rusa y ucraniana. Se debe hacer todo lo posible para evitar interrupciones en las cadenas de suministro, que inevitablemente provocarán escasez en ciertas partes del mundo. Esta es una cuestión esencial de soberanía alimentaria y estabilidad democrática.
