El Comité Científico de Lucha contra las Plagas Agrícolas de Castilla y León recomendó hoy a la Junta el uso de rodenticida para acabar con la población de topillos cuando se den las circunstancias climatológicas adecuadas y siempre que no haga disminuido su presencia.
Así lo explicó esta mañana el catedrático de Sanidad Animal de la Universidad de León y miembro del Comité, Elías Rodríguez Ferri, tras asistir a la reunión de la Comisión de roedores y otros vertebrados que presidió la viceconsejera de Desarrollo Rural, María Jesús Pascual. En estos momento no podría aplicarse por las intensas lluvias, pero se podrá llevar a cabo cuando remita esta situación si persiste la población de topillos, tal y como en este momento indica la última de las cinco evaluaciones realizadas. Rodríguez Ferri, sostuvo que se trata de una herramienta más y tranquilizó a todos los sectores porque la comisión es «muy sensible». En este sentido, defendió que se ha hecho una valoración con «celo y rigor» de la situación de riesgo que persiste, aunque no llega a plaga. Por eso, dijo que hay que utilizar «todo tipo de medidas sin excepción» y «asumir las ventajas y los inconvenientes».
No obstante, la autorización para la aplicación de estos productos químicos tiene que ser ordenada por la Junta de Castilla y León, que es la que suministrará el producto a los agricultores de las zonas afectadas. Además, recordó que la Gobierno regional exigirá determinada formación a los profesionales para la manipulación de los productos, autorizados por el Ministerio, y hará un «seguimiento absolutamente permanente de la forma en la que se lleven a cabo los tratamientos en las zonas afectadas». Se trata de algunas parcelas de las provincias de Segovia, Salamanca, Ávila y Palencia.
Finalmente, apuntó que ya se han puesto en marcha otro tipo de medidas como la limpieza de cunetas y el mantenimiento del sistema de vigilancia, pero otras como las quemas controladas no se han podido realizar por las adversas condiciones climatológicas.
El sistema de vigilancia permitió detectar durante los meses de agosto y septiembre en incremento de esta población en 28 municipios de las comarcas de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), de Arévalo-Madrigal (Ávila), Cuéllar (Segovia) y al este de Campos en Palencia.
