Tras la polémica por el glifosato, la Eurocámara ha aprobado esta semana la creación de uan comisión de investigación que examinará las posibles deficiencias o conflictos de interés en el proceso de autorización de pesticidas en la UE. «La comisión tiene que ser una oportunidad para añadir transparencia y garantías al sistema de seguridad alimentaria, y evitar que se vuelvan a producir confusiones en los sistemas de análisis de las agencias, tanto europeas como nacionales», ha explicado la vicepresidenta de la comisión de Agricultura, Clara Aguilera.
Un total de treinta eurodiputados y eurodiputadas de todos los grupos políticos formarán parte de dicha comisión, que durante los próximos nueve meses investigará los procesos de autorización de plaguicidas en la UE. Tras este periodo presentarán un informe de conclusiones y recomendaciones para corregir posibles fallos detectados.
«Entre los objetivos de la comisión figuran analizar y asesorar en el proceso de autorización de pesticidas en la Unión, incluida la metodología científica utilizada por actores independientes de la industria para evaluar su idoneidad», ha explicado Aguilera, señalando que durante el mandato se reunirán con expertos y expertas en la materia procedentes tanto de agencias, empresas y otros sectores.
