El sector lácteo español atraviesa un momento crítico, con una profunda crisis, marcado por una confluencia de factores adversos que amenazan su viabilidad. La creciente preferencia por la marca blanca y el auge de las importaciones de quesos de bajo valor añadido desde el norte de Europa están redibujando el mapa de consumo en los hogares españoles, generando una presión sin precedentes sobre los productores nacionales.
Estancamiento del Consumo y la Ascensión de las Marcas de Distribuidor
Según el último Barómetro del sector lácteo presentado por la Federación Nacional de Industrias Lácteas
(FeNIL), el año 2023 cerró con un preocupante estancamiento en el consumo de productos lácteos en España. Con una variación positiva de apenas el 0,16% en el consumo, frente a un incremento en el valor de ventas debido a la inflación, el panorama para los productores nacionales es desalentador.
Las categorías de yogures, postres lácteos y batidos han sido las más afectadas, registrando caídas en sus volúmenes de venta. Mientras tanto, el consumo de leche líquida y quesos muestra un crecimiento modesto, aunque insuficiente para compensar la pérdida de terreno frente a las importaciones y la marca blanca, cuya cuota de mercado en algunas categorías roza el 70%.
La Importancia de la Competitividad ante las Importaciones
La crisis inflacionaria que azota a España y a la Unión Europea desde 2022 ha exacerbado esta tendencia hacia productos de menor valor añadido, con un volumen récord de importaciones de leche y productos lácteos terminados. Este cambio en el modelo de consumo está poniendo en jaque a un sector tradicionalmente compuesto por pequeñas y medianas empresas familiares, que ven cómo su presencia en los lineales y en los mercados de exportación disminuye alarmantemente.
El director general de FeNIL, Luis Calabozo, advierte sobre la delicada situación que enfrenta la industria, en especial la producción ovina y caprina dedicada a quesos tradicionales. Los altos costos de producción, exacerbados por la crisis inflacionaria, están comprometiendo la competitividad de los productos nacionales frente a las importaciones de bajo coste.
Un llamamiento al Consumo Nacional como Estrategia de Apoyo ante la crisis
Ante este panorama, Calabozo hace un llamamiento a los consumidores para que prioricen los productos lácteos de origen nacional. Resaltar el valor detrás de cada producto lácteo español no solo es una manera de preservar la cultura e identidad gastronómica del país, sino también una estrategia crucial para sostener la economía de las zonas rurales y proteger el tejido productivo y transformador del sector.
Un Futuro Incierto pero con Camino a Seguir
La viabilidad del sector lácteo español, ante la crisis que soporta desde hace años, pende de un hilo, con la necesidad imperiosa de revalorizar el consumo de productos nacionales y mejorar la competitividad frente a las importaciones. La respuesta del mercado en los próximos años será determinante para el futuro de un sector que no solo es fundamental para la economía española, sino también para la conservación de su rica tradición culinaria.
Acceda a la tercera edición del Barómetro del sector lácteo aquí.
