OLIVAR: La Unión de Uniones advierte de la crítica situación que enfrenta el sector productor de aceite de oliva en España.
Los efectos devastadores de una segunda cosecha escasa, exacerbada por la sequía y tensionada por conflictos internacionales, han llevado a la organización a solicitar ayudas de Estado a través de una Proposición No de Ley (PNL), dirigida a todos los Grupos Parlamentarios del Congreso y al Ministerio de Agricultura.
Los datos recopilados confirman las sombrías expectativas de una producción que se estima alrededor de las 700,000 toneladas, una cifra considerablemente baja. Esta situación, combinada con la escasez de precipitaciones, ha generado un aumento significativo en los precios del Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE), llegando a alcanzar los 9.5 €/litro.
Desde Unión de Uniones, se señala que las ayudas proporcionadas por algunas Comunidades Autónomas, especialmente Andalucía y Cataluña, no son suficientes para hacer frente a la escasa producción y a los crecientes costos de producción, que en algunas zonas superan el 60 %. La subida de los precios de la aceituna en origen no logra compensar el aumento desproporcionado de los costos de producción, marcando el segundo año consecutivo de esta tendencia.
En este contexto crítico, Unión de Uniones destaca la urgencia de arbitrar ayudas directas, especialmente en las zonas productivas de secano y olivar tradicional, así como en aquellas áreas afectadas por la sequía hidrológica que no han tenido acceso a riego. La organización sostiene que estas medidas son esenciales para mantener las rentas y garantizar la supervivencia de los olivareros.
Las expectativas para el próximo año dependen en gran medida de la llegada de lluvias antes de mediados de año. Si no se produce este evento, la crisis podría adquirir tintes dramáticos en toda la cadena de valor del aceite de oliva. La escasez de producción también se observa en otros países mediterráneos, como Portugal, Grecia, Marruecos y Turquía, generando fuertes y sostenidas subidas de precios en los mercados finales.
Crisis en el olivar
Unión de Uniones enfatiza la importancia de abordar esta situación de emergencia mediante inversiones destinadas a garantizar la producción de aceite de oliva en todo el país. Además, aboga por apoyos sociales que contribuyan a asegurar el suministro de agua para el cultivo y a mejorar la distribución equitativa del valor a lo largo de la cadena.
«Con más de 2.7 millones de hectáreas de cultivo, las consecuencias económicas, sociales y medioambientales de no abordar los desafíos planteados por el cambio climático serían nefastas», señala Unión de Uniones. La organización destaca la necesidad de proporcionar incentivos económicos extraordinarios para mantener las explotaciones y sostener la base social de este sector crucial, que hasta ahora ha sido discriminado en la percepción de ayudas por la sequía.
En conclusión, la crisis climática y los conflictos internacionales han sumido al sector del aceite de oliva en una situación de emergencia. Unión de Uniones insta a la acción inmediata para implementar ayudas directas y medidas que aseguren la sostenibilidad y competitividad del olivar español, enfrentando así los desafíos presentes y futuros.
En una declaración adicional, la organización hace un llamamiento a la conciencia ambiental y social, destacando la importancia de abordar la crisis climática y sus efectos en la producción agrícola. Además, subraya la necesidad de fomentar prácticas agrícolas sostenibles y la adopción de tecnologías que optimicen el uso de recursos hídricos en el cultivo del olivar.
En el ámbito político, Unión de Uniones exhorta a los legisladores a considerar la situación crítica del sector del aceite de oliva al diseñar políticas agrícolas y planes de ayuda. La organización aboga por la revisión de las restricciones y normativas que limitan la adaptación de los agricultores a las condiciones cambiantes del clima y la economía global.
A nivel internacional, la Unión de Uniones insta a una cooperación más estrecha entre los países productores de aceite de oliva para abordar los desafíos comunes. Además, hace un llamado a la solidaridad global para garantizar la seguridad alimentaria y el bienestar de las comunidades rurales que dependen de la producción de aceite de oliva.
La crisis en el sector del aceite de oliva no solo es un problema económico, sino también un desafío social y ambiental. Unión de Uniones subraya la necesidad de una respuesta integral que aborde estos aspectos interrelacionados. La organización seguirá trabajando en colaboración con todos los actores relevantes para buscar soluciones a largo plazo y contribuir al desarrollo sostenible del sector del aceite de oliva en España.
