La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha entregado las nuevas fincas de la concentración parcelaria de Torresandino (Burgos).
Este proyecto, iniciado hace más de medio siglo y reactivado en la actual legislatura, simboliza un cambio sustancial en el enfoque hacia la gestión agrícola en la región.
Beneficios Directos para los Propietarios: Más Tierra, Mejor Gestión
La concentración parcelaria ha transformado las condiciones de trabajo de los agricultores en Torresandino. Los 630 aportaron inicialmente 10.709 parcelas, se han beneficiado grandes cantidades de este proceso. Al reorganizar las tierras, han visto un aumento significativo en el tamaño de sus parcelas, lo que les permite una gestión más eficiente y productiva de sus recursos agrícolas.
La nueva reorganización publicada en el BOP: 20231120+BOPBUR+concentración+parcelaria+Torresandino
Avances en Infraestructuras y Preparativos para la Nueva Campaña Agrícola
La concentración parcelaria no solo ha reorganizado el terreno, sino que también ha propiciado mejoras en la infraestructura de la zona. La nueva red de caminos, actualmente en ejecución, es un elemento clave para el desarrollo agrícola de la zona. Estas mejoras son esenciales para la campaña agrícola 2023-2024, permitiendo un acceso y una explotación más eficientes de las tierras.
Inversión y Ejecución: Los Números detrás del Proyecto
La inversión de 3,99 millones de euros en obras de infraestructura rural demuestra el compromiso de la Consejería con la concentración parcelaria de Torresandino. El avance significativo en la ejecución del presupuesto refleja la importancia que la Junta de Castilla y León otorga a la modernización y eficiencia del sector agrícola.
El Compromiso de la Junta de Castilla y León con la Concentración Parcelaria
Finalmente, el compromiso de iniciar el proceso de concentración parcelaria en 150.000 hectáreas antes del fin de la legislatura subraya la prioridad que la Junta de Castilla y León otorga a este proceso. Este enfoque no solo beneficia a los agricultores a corto plazo, sino que también asegura un desarrollo rural sostenible y eficiente para el futuro.
En conclusión, la concentración parcelaria en Torresandino no es solo un proyecto aislado, sino un modelo a seguir en la reestructuración y modernización del sector agrícola en Castilla y León y, potencialmente, en otras regiones. Este enfoque integral beneficia a los agricultores, mejora la infraestructura y contribuye al desarrollo sostenible del sector agrario, marcando un precedente positivo para futuros proyectos en el ámbito de la agricultura y el desarrollo rural.
