El Sindicato Labrego Galego y COAG van presentar esta tarde, 20 de abril, un informe durante la reunión de la Interprofesional Láctea, INLAC, que se va a celebrar en Madrid en el que se demuestra la «ineficacia» de la reducción de la producción láctea «a voluntad» que se ha aprobado en Bruselas el pasado 14 de marzo en virtud del artículo 222 del Reglamento de la Organización Común de Mercados Agrícolas (OCM) para poner remedio a la crisis que atraviesa el sector.
Ambas organizaciones agrarias siguen defendiendo un control de producción a nivel europeo para evitar el hundimiento de los precios y garantizar un equilibrio entre la oferta y la demanda. Para el SLG se debe defender un modelo de producción láctea sobre la base de unos precios mínimos para la leche que cubran los costes del ganado, un sistema de producción ambiental y socialmente sostenible y el compromiso claro para mantener a miles de granjas activas y no sólo algunas de tipo intensivo e industrial.
Por lo tanto, tanto el Sindicato Labrego Galego como COAG, va a reclamar en la Inlac:
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Actuación urgente del Ministerio de Agricultura para establecer alianzas con otros países de la UE con el objetivo de defender conjuntamente una regulación pública de la producción a nivel europeo y no que cada Estado Miembro pueda actuar a su antojo e interés..
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Garantías para que la regulación voluntaria de algunos países no se utiliza para otros a seguir aumentando la producción y el aumento de las ventas de sus excedentes en otros estados. En caso de España el desarrollo de herramientas para estabilizar el mercado y evitar los excedentes lácteos, garantizando que no aumenten las importaciones de leche líquida o de productos elaborados procedentes de terceros países.
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Con el objetivo de aplicar el artículo 222, debe compensarse a esas granjas y cooperativas que reduzcan voluntariamente su producción. Por lo tanto, el Ministerio de Agricultura debe establecer un presupuesto específico y suficiente para garantizar la aplicación de esta medida.
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Internamente, es vital garantizar la recogida de todas las granjas y que los objetivos de reducción de la producción afecten a todos por igual. No es defendible ni factible que algunas granjas y comunidades que se comprometan a un plan de disminución de la producción, mientras que otros se aprovechan de la situación para producir más y se hunde aún más los precios.
Bajo la Inlac, la industria y la distribución deben adoptar, aseguran desde el SLG y COAG en un comunicado de prensa, medidas para la aplicación efectiva de una cadena de valor sostenible, con garantías para los ganaderos de obtener unos precios que les permite mantener su actividad profesional y llevar una vida digna. En este sentido, es necesario erradicar las prácticas como la «venta a pérdidas» que industrias u distribución ejecutan desde su posición de dominio del mercado.
