El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, ha enviado una carta al ministro del ramo, Luis Planas, para exigirle que tome medidas urgentes para ayudar a los ganaderos afectados por la epidemia de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) que en Castilla y León ya ha dejado 1.700 reses muertas por encima de las registradas el año pasado.
A pesar de la gravedad de la situación epidemiológica, transmitida a través de insectos del género culicoides, el ministro sigue poniéndose de perfil, restando importancia a las consecuencias que la EHE está generando en un sector clave y estratégico para la economía y el desarrollo rural de la Comunidad.
Además, no se trata solo de unos datos de morbilidad por encima de lo esperado, sino que la EHE en todas aquellas zonas donde se ha declarado -con 38 focos registrados en toda la comunidad, con la excepción de las provincias de León y Palencia- afecta sobre todo a las hembras a término de gestación que sufren abortos o a otras con intensas pérdidas de peso, con la consiguiente pérdida de producción que eso conlleva en las explotaciones afectadas.
Por todo ello, en la misiva enviada al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en la que también rubrican los consejeros del ramo de Aragón, Comunidad Valenciana y Extremadura, Dueñas urge a Planas a implicarse con los ganaderos y ofrecerles las ayudas que tanto tiempo llevan demandando.
Mientras tanto, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León mantiene su apoyo a los ganaderos y ofrece toda su colaboración para paliar, en la medida de lo posible, la expansión de la enfermedad. Además, se están reforzando los Protocolos de Aviso, Vigilancia y Control de las explotaciones afectadas y, en colaboración con la empresa de recogida de cadáveres, se ha incrementado el personal y la flota de vehículos destinados para tal fin, así como habilitado puntos de referencia intermedios.