UPA-UCE Extremadura vuelve a exigir una modificación crucial en el seguro de la cereza que refleje las realidades actuales de este producto.
Esta petición no es nueva, pero se ha vuelto más apremiante ante los recientes daños climatológicos que han azotado duramente a la región, destacando la granizada del 20 de marzo que impactó severamente la floración del cerezo, augurando una cosecha potencialmente devastada.
El Impacto Climatológico en las Plantaciones de Cerezo
La floración del cerezo en el norte de Cáceres es un espectáculo natural de renombre, sin embargo, este año la belleza se ha visto abruptamente marcada por el desastre. La tormenta de granizo afectó áreas clave de producción como Cabezuela del Valle, Jerte, y Tornavacas, entre otras, golpeando con virulencia las flores y, por ende, los futuros frutos del cerezo. Los daños van desde la afectación física directa hasta el riesgo incrementado de enfermedades que pueden comprometer aún más la viabilidad de las cosechas futuras.
Según estimaciones de la UPA-UCE, la devastación podría significar una reducción de entre el 70 y el 90% de la cosecha de este año en las zonas más golpeadas, un golpe económico considerable para los agricultores. Aproximadamente un 15% de la superficie dedicada al cerezo ha sido afectada, aunque una evaluación completa de los daños aún está pendiente dada la fase actual de floración del cultivo.
La Importancia Económica y Ecológica del Cerezo en Extremadura
El cultivo del cerezo no solo es vital para la economía de los agricultores locales, sino que también juega un papel crucial en el mantenimiento de un ecosistema único en el norte de Cáceres. Sin embargo, la supervivencia de este cultivo y su contribución al paisaje y biodiversidad local dependen intrínsecamente de su rentabilidad. Es aquí donde la adecuación y justicia del seguro agrario se vuelve fundamental.
La Demanda de UPA-UCE: Un Seguro Justo y Adaptado para la cereza
UPA-UCE Extremadura no solo reclama una revisión del sistema de seguro para que refleje mejor los desafíos y realidades enfrentadas por los agricultores, sino también una política de cálculo de daños que no penalice injustamente a aquellos que han sufrido eventos climatológicos extremos. Específicamente, instan a que los daños de la campaña anterior, marcada por condiciones excepcionales, sean excluidos de la media histórica para evitar perjuicios adicionales a los productores que optan por asegurar sus cultivos.
La Respuesta Necesaria: Compromiso Institucional y Solidaridad Sectorial
La situación actual demanda una respuesta inmediata y efectiva que solo puede lograrse a través de un compromiso conjunto entre las autoridades, las aseguradoras y los propios agricultores. La modificación del seguro de la cereza es una medida que va más allá del beneficio económico inmediato; representa un paso crucial hacia la sostenibilidad y el futuro de una actividad agrícola que es piedra angular de la identidad y economía regional.
