El vino Pago de Valtarreña 2009, de Bodegas Rodero, recibe hoy de la mano del ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, el Premio Alimentos de España 2013 al Mejor Vino.
El caldo premiado -de la bodega ubicado la localidad burgalesa de Pedrosa de Duero- es un tinto tranquilo, de la variedad tempranillo. Sus viñedos de 45 a 55 años de edad sobre suelos arcillosos calcáreos son cultivados en vaso y espaldera con un rendimiento de solo 3.500 kilogramos por hectárea.
Se trata de la XXV edición unos galardones emblemáticos con los que se reconoce la labor de empresas y profesionales que se han distinguido por producir, ofrecer y divulgar entre los consumidores alimentos de calidad.
Los vinos Carmelo Rodero, estrenan así el nuevo premio al Mejor Vino, que este año se suma a las otras cinco modalidades existentes: Industria Alimentaria, Restauración, Producción Ecológica, Comunicación, Internacionalización Alimentaria y Aceite de Oliva Virgen Extra, además de un Premio Extraordinario Alimentos de España.
Bodegas Rodero comparte este reconocimiento, en su primera edición, con Bodegas Stratvs, del Puerto del Carmen en Lanzarote, por el vino Stratus Moscatel Licor 2006, de la Denominación de Origen Lanzarote, vino dulce de licor, cien por cien moscatel. La bodega se encuentra ubicada a orillas de Parque Nacional de Timanfaya, en el Barranco del Obispo.
La empresa
La empresa familiar cuenta en la actualidad con 120 hectáreas de viñedos, con una edad media de 30 años, y con un 90 por ciento de uva autóctona tinta del país; siete por ciento de Cabernet Sauvignon, y tres por ciento de Merlot.
La producción de la bodega se sitúa en las 450.000 botellas de Carmelo Rodero y del vino premiado 8.000. El volumen de exportación ha ido creciendo en los últimos años y actualmente venden en torno al 30% de la producción a 25 países, con especial incidencia en el mercado suizo, en Europa, y el mexicano, en el resto del mundo.
Carmelo Rodero es la cuarta generación de una arraigada familia de viticultores que a los 14 años comenzó a dedicarse por completo al cultivo de la tierra. Cuando tuvo 30 hectáreas dedicó desvinculares de la Cooperativa Vinícola y vender su producción a Vega Sicilia, algo que hizo durante los siguientes 14 años. Finalmente, decidió crear Bodegas Rodero en 1990 convencido de la gran calidad de sus uvas y presentó su primer vino un año más tarde.
Para conseguir los mejores vinos, dedica la máxima atención y n supera en ningún caso los 3.500 kilos por hectárea para obtener el máximo potencial de la uva. Además, Carmelo Rodero ha patentado un innovador proyecto de elaboración por gravedad, que le permite «mimar» las uvas, con una sala de vinificación donde no se usan bombas para el movimiento a los depósitos, ni en los remontados ni en los trasiegos del vino.
