ASAJA Palencia considera inadecuada la propuesta diseñada por el Ministerio de Agricultura para el reparto de la ayuda excepcional de adaptación destinada a mejorar la liquidez del sector lácteo. Esta ayuda, dotada con un montante de 14,6 millones en España, se enmarca en el último paquete de medidas comunitarias para el sector y está orientada a fortalecer a las explotaciones para que puedan mantener su actividad en medio de la crisis que padecen, agravada por la desaparición de las cuotas lácteas.
La citada organización agarria cree que el borrador propone un reparto injusto de la ayuda, ya que la partida principal se vincula sólo a los ganaderos que hubieran percibido ayudas asociadas de la PAC 2015-16 y hayan solicitado la de 2017. Además, serían beneficiarios de esta primera medida –que supone el 80% del dinero- los ganaderos que no hubieran incrementado su censo de vacas de leche durante los dos últimos años. Esta ayuda alcanzaría como máximo los 60 euros por vaca para un máximo de 75 vacas por beneficiario
El 20% restante de la ayuda se estaría dirigida a los ganaderos integrados en organizaciones de productores. Este reparto para la segunda medida es igualmente rechazado por Asaja Palencia por considerar que estas organizaciones no son reconocidas por la industria como interlocutoras en la negociación, por lo que no cumplen la función por la que se crearon.
Por lo tanto, la organización propone, y así lo ha solicitado al Ministerio, el reparto lineal y equitativo de la ayuda para los productores de leche en función de la producción o entregas de la última campaña. “Sólo así se beneficia el sector de vacuno de leche sostenible y con futuro”, asegura el presidente de Asaja, Honorato Meneses.
“Consideramos que las explotaciones ganaderas de la provincia son las que aplican los métodos de producción mas respetuosos con el medio ambiente y el clima, las que mejor se ajustan al régimen de calidad promoviendo estos proyectos y sumando el valor añadido a su explotación, aspectos prioritarios europeos para la competitividad del sector”.
Además, desde Asaja rechaza el criterio de no incrementar el censo de vacas para poder beneficiarse de la ayuda. “Las vacas no son robots, no se les puede interrumpir su ciclo reproductivo de forma drástica como si fueran máquinas”, advierte el presidente provincial de la organización.