En un esfuerzo por comprender mejor las opiniones y preocupaciones de la sociedad española sobre la agricultura y la alimentación, la Alianza por una Agricultura Sostenible (ALAS) ha presentado los resultados de su «Estudio sobre la innovación en la agricultura y el futuro de la alimentación». En colaboración con Bayer Crop Science, este estudio arroja luz sobre la importancia de la innovación y el apoyo financiero para garantizar la sostenibilidad del sector agrario y de la cadena alimentaria en su conjunto.
Las conclusiones del estudio de ALAS
Según las conclusiones del estudio, la gran mayoría de los españoles (90%) cree que los agricultores no cuentan con suficientes herramientas y recursos para producir de manera eficiente y sostenible. Esta percepción refleja una preocupación generalizada por el estado actual del sector agrario y la necesidad de medidas concretas para apoyar a los agricultores en su labor.
Entre las soluciones propuestas por los encuestados, destacan el uso responsable de productos fitosanitarios (80%) y la adopción de herramientas digitales para la optimización de insumos agrícolas. Estas medidas no solo promueven la eficiencia en la producción, sino que también contribuyen a la sostenibilidad ambiental y económica del sector.
El estudio revela una fuerte preocupación entre los españoles respecto al impacto del cambio climático en la seguridad alimentaria y los precios de los alimentos. Tres de cada cuatro ciudadanos (77%) creen que el cambio climático afectará significativamente al precio de los alimentos en el futuro.
Para mitigar este impacto, los encuestados abogan por prácticas agrícolas más sostenibles, incluyendo la agricultura regenerativa y el uso de biotecnología en semillas. Además, muchos consideran necesario adaptar los cultivos para hacerlos más resistentes al estrés hídrico y las enfermedades, como estrategia para garantizar la seguridad alimentaria en un contexto de cambio climático.
La falta de relevo generacional en el sector agrario español es otro de los temas destacados en el estudio. Ante esta situación, el 70% de los encuestados considera que el apoyo económico al emprendimiento rural es fundamental para facilitar el relevo generacional en el campo. Asimismo, la divulgación de la agricultura como una salida laboral viable y de calidad es vista como una medida clave para atraer a nuevas generaciones al sector.
El estudio también resalta la importancia de la seguridad alimentaria en la agenda pública, con un tercio de los encuestados identificando la subida de precios de los alimentos como su principal preocupación en este ámbito. Esto pone de relieve la necesidad de políticas que promuevan la estabilidad de precios y garanticen el acceso a alimentos de calidad para toda la población.
La competencia desleal de países fuera de la UE y el exceso de burocracia son identificados como los principales desafíos para la agricultura española, según el 65% y el 59% de los encuestados, respectivamente. Además, se observa una preocupación particular por la subida de precios entre los entrevistados de mayor edad, mientras que los más jóvenes muestran inquietud por la disponibilidad de alimentos en los puntos de venta y el método de cultivo.
En resumen, el estudio de ALAS destaca la necesidad de políticas y acciones concretas para apoyar a los agricultores, promover la innovación en el sector agrario y garantizar la seguridad alimentaria en un contexto de cambio climático y desafíos económicos. Es fundamental que tanto el gobierno como el sector privado trabajen juntos para abordar estos desafíos y asegurar un futuro sostenible para la agricultura y la alimentación en España
El estudio presentado por la Alianza por una Agricultura Sostenible (ALAS) ofrece una visión integral de los desafíos y oportunidades que enfrenta el sector agrario español en materia de innovación. Si bien la mayoría de los españoles reconocen la importancia de dotar a los agricultores de más herramientas y recursos para producir de manera eficiente y sostenible, es crucial profundizar en las estrategias específicas que permitan materializar este apoyo.
Si bien existe un consenso generalizado sobre la necesidad de apoyar a los agricultores, es fundamental que este apoyo se traduzca en políticas integrales que aborden las múltiples dimensiones de la agricultura sostenible. Esto incluye no solo el acceso a herramientas y recursos, sino también la promoción de prácticas agrícolas responsables, la inversión en investigación y desarrollo, y la implementación de medidas para mitigar los efectos del cambio climático.
Para impulsar la innovación en el sector agrario, es necesario fomentar la colaboración entre el sector público y privado. Las empresas del sector agrícola pueden desempeñar un papel fundamental en la promoción de nuevas tecnologías y prácticas sostenibles, mientras que el gobierno puede proporcionar el marco regulatorio y financiero necesario para facilitar la adopción de estas innovaciones.
Además de proporcionar herramientas y recursos, es crucial invertir en educación y divulgación para promover una cultura de innovación en el sector agrario. Esto incluye no solo la formación técnica en nuevas tecnologías y prácticas agrícolas, sino también la sensibilización sobre la importancia de la agricultura sostenible y su papel en la seguridad alimentaria y el desarrollo económico.
La sociedad civil también puede desempeñar un papel clave en la promoción de la innovación agraria. Las organizaciones agrarias, los grupos de consumidores y otros actores pueden abogar por políticas que fomenten la sostenibilidad y la equidad en el sector agrario, así como promover la adopción de prácticas responsables por parte de los agricultores y consumidores.
Finalmente, es importante que las políticas de apoyo a la innovación agraria se basen en una visión a largo plazo que tenga en cuenta los desafíos y oportunidades futuras del sector. Esto incluye anticipar los efectos del cambio climático, las tendencias demográficas y las fluctuaciones económicas, y desarrollar estrategias adaptativas que permitan al sector agrario responder de manera efectiva a estos desafíos.
En resumen, si bien el estudio de ALAS ofrece una visión alentadora sobre el reconocimiento de la importancia de la innovación agraria en España, es fundamental que este reconocimiento se traduzca en acciones concretas y políticas efectivas que promuevan un sector agrario más sostenible, resiliente y equitativo.
