Una buena campaña. Con ese augurio se espera que este año dé comienzo la recogida de la remolacha que hoy ha iniciado la cooperativa ACOR. Desde éste día y hasta finales del próximo mes de diciembre se esperará en la fábrica a la recepción de lo cultivado por los agricultores durante los pasados meses.
Por este lugar circularán a diario 700 vehículos que traen el producto hasta las instalaciones situadas en la localidad vallisoletana de Olmedo. Y las cifras son importantes: 12.000 toneladas son las que pasan cada día por allí de remolacha triturada después de crecer en cualquiera de las 8.200 hectáreas sembradas de las que se dispone. Aún así, los números que se generen serán ligeramente inferiores a las del año pasado, ya que en una superficie de 10.000 hectáreas -una pérdida de casi 2.000- se han tenido que reportar por excedentes de la pasada campaña unas 47.000 toneladas, el 40% de lo asignado.
A pesar de ello, el rendimiento es similar al del pasado año y las cuentas que resultan son muy positivas si se pone en la balanza lo que se produce en España respecto al resto de Europa, con un cómputo total de 105 toneladas de remolacha por hectárea, cuando la media europea es de 80.
Los impedimentos: el tiempo, los brotes de gusano de hoja y la desaparición de cuotas
Ahora, miran al cielo a la espera del momento óptimo tras las lluvias de estas jornadas que impiden su recogida pero provocan que la hoja tenga mayor tamaño y se pueda extraer un producto de mejor calidad. Este verano los costes se han incrementado por los días de escasas lluvias y excesivo calor que han provocado que se aumente el riego en los campos. Además, aunque en menor medida, se han visto perjudicados por el brote del gusano de hoja que ha sido más complicado de atajar debido a la normativa europea que dificulta el control de estas plagas usando producto fitosanitarios.
A la vez que miran hacia arriba también lo hacen al frente, al futuro que ven incierto, sobre todo tras la intención de eliminar las cuotas de remolacha que cubrían los costes de quienes no llegaban a unas condiciones óptimas. En los últimos años ACOR ha realizado un importante desembolso para dotar de la última tecnología a sus instalaciones y permitir que el proceso sea lo más fluido posible. Cuentan con un sistema de módulos de arranque actualizado además de haber modernizado toda su cadena de trabajo.
Un sistema modernizado
En la visita que Agronews ha realizado y que se puede ver en esta galería fotográfica, se ha comprobado cómo es su día a día, desde que los camiones traen lo recepcionado y lo colocan en el peso hasta ser ruprado. De ahí se elige de manera aleatoria en un sistema de 9 posiciones una muestra de remolacha. El siguiente emplazamiento es el laboratorio donde se analiza y se extrae el beneficio de la sacarosa además del descuento que se hará por impurezas. Por último, pasa a las planchas y retorna al camión para saber la cantidad final que se porta. Este proceso se repite una y otra vez durante todo el año pero sobre todo en estas fechas, temporada alta de remolacha en la que las instalaciones estarán, desde hoy, a pleno rendimiento de lunes a viernes desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la tarde y los sábados hasta las 13 horas -el domingo permanecerán cerradas-.
