La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) advierte que desde 2021 han desaparecido 75.000 autónomos en el campo español.
En el corazón de la España rural, un fenómeno preocupante ha venido desarrollándose silenciosamente desde el 2021, marcando un punto de inflexión en la dinámica socioeconómica de las comunidades menos pobladas. La desaparición de 75.000 trabajadores autónomos del campo no es solo un dato estadístico; es una señal de alarma sobre el deterioro de la economía en las zonas rurales, que evidencia la urgente necesidad de acciones concretas y efectivas para revertir esta tendencia.
Un Vistazo a la Realidad de la España Vacía
La situación actual refleja una cruda realidad: por cada 20 explotaciones agrarias o ganaderas que desaparecen, se pierde un autónomo en el ámbito rural del sector servicios. Este dato, proporcionado por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), ilustra la estrecha relación entre el sector primario y el tejido empresarial de servicios en las poblaciones menores de 10.000 habitantes.
La pérdida de más de 4.000 autónomos en estas áreas rurales subraya una tendencia preocupante que afecta principalmente a las provincias con menor densidad poblacional. Castilla y León, Castilla la Mancha, y las provincias andaluzas de Jaén, Córdoba y Almería lideran esta lista negra, evidenciando cómo la desaparición de explotaciones agrarias y ganaderas impacta directamente en la viabilidad económica y social de estas comunidades.
La Interconexión de Sectores: Una Realidad Ineludible
Eduardo Abad, presidente de UPTA, enfatiza la interdependencia entre el campo y los servicios auxiliares en el ámbito rural. Según Abad, la merma en actividades del sector primario repercute negativamente en la cantidad de autónomos que ofrecen servicios esenciales a estas poblaciones, agravando la problemática de la España vaciada.
Este escenario no solo demanda una reflexión profunda sobre las políticas actuales, sino también un cambio de paradigma en la forma en que se abordan los desafíos de las zonas rurales. Los gobiernos, tanto a nivel local como nacional, deben trascender el discurso y materializar soluciones tangibles que atiendan a la complejidad de esta crisis.
Hacia un Futuro Sostenible: Propuestas y Soluciones
La propuesta de UPTA no solo se centra en apoyar las reivindicaciones de las organizaciones agrarias; también sugiere un conjunto de medidas enfocadas en revitalizar el trabajo autónomo y, por ende, la economía rural. Entre estas medidas se encuentran incentivos fiscales, estrategias de relevo generacional, y la transformación del tejido productivo mediante la digitalización y el autoabastecimiento energético.
Estas iniciativas buscan no solo frenar la tendencia de desaparición de autónomos y explotaciones, sino también impulsar un modelo de desarrollo rural que sea sostenible en el largo plazo. La implementación de estas medidas requiere de un compromiso firme por parte de las autoridades, así como de la colaboración entre diferentes actores sociales y económicos.
La desaparición de 75.000 autónomos del campo en España desde el 2021 es un claro indicador de la urgencia de repensar y reformular las estrategias de desarrollo rural. La interdependencia entre el sector primario y los servicios en el ámbito rural exige una visión holística y acciones concretas que vayan más allá de las soluciones temporales.
La España vaciada no solo necesita medidas de emergencia; requiere de un plan a largo plazo que asegure la viabilidad económica y la sostenibilidad de sus comunidades rurales. Es tiempo de actuar, de transformar las palabras en hechos, y de garantizar un futuro prometedor para el campo español, aseguran desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) en un reciente comunicado de prensa remitido a los medios de comunicación recientemente.
