2.000 litros de leche, por los suelos

Agronews Castilla y León

6 de abril de 2016

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“Con el hambre que hay a nuestro alrededor, qué pena que la leche se tire así”, dice una ciudadana que hoy, 6 de abril, a mediodía pasaba por la explanada que precede al edificio de la delegación de la Junta de Castilla y León en la capital leonesa. Coincidió con la protesta de los 14 ganaderos de la montaña Central y Oriental a los que desde el 1 de abril la cooperativa Cea Esla ha dejado de recoger 7.000 litros diarios y que ayer derramaron alrededor de 2.000 en León en un acto de protesta por su situación. Están indignados con la cooperativa y con las administraciones, “incapaces” de encontrar una solución a su situación, tristes por tirar por la alcantarilla su trabajo diario y, además, ven el futuro lleno de incertidumbre.

De los dirigentes políticos oyen que es un problema de oferta y demanda, que se está produciendo más de lo que se consume, pero uno de esos ganaderos, José Manuel Fernández, responde con un dato “que la sociedad debe conocer”, España importa un tercio de lo que consumimos, aquí llegan desde 1986 los “excedentes de Francia y de Alemania”. También los dirigentes políticos les sugieren cambiar sus ganaderías de leche por las de carne, un proceso que inició hace unos meses una pareja de ganaderos que ya dedica 50 de sus 70 cabezas a este fin, pero que comienza también a ver las orejas al lobo, “la carne está empezando a bajar ya”, dice ella, aunque de “momento vamos tirando, ahora nos pasaremos todos a la carne y después la carne estará regalada”, la ganadería “no tiene solución”, se lamenta. Ambos se muestran muy enfadados con la cooperativa Cea Esla hasta el punto de que él afirma, tajante, que si “mañana pasan por mi leche, no se la voy a dar”

Si no hay solución, el viernes volverán a tirar leche

El acto de protesta estuvo convocado por las cuatro organizaciones agrarias de la provincia, Asaja, UGAL-UPA, UCCL y UCALE-COAG. Unidad de acción en defensa de los ganaderos y de todo el sector porque, como expuso el secretario general de Asaja, José Antonio Turrado, “los ganaderos están pasando por dos problemas: cobran por debajo de costes” y además estos 14 ganaderos de montaña llevan desde el día 1 tirando su leche, “nadie quiere oír hablar de su problema, toda la vida han vivido de lo único que saben hacer, ordeñar vacas y ahora el mercado les echa y los poderes públicos no les escuchan y no les quieren dar una solución”. Algo que califica de “lamentable”, que una comunidad autónoma no tenga solución para ellos, que se quedan “sin perspectiva a medio y largo plazo para sus familias”. Turrado, que arrancó los aplausos de los ganaderos al asegurar que “se les puede caer la cara de vergüenza a los responsables políticos de la provincia y la comunidad si hoy no empiezan a pensar qué está pasando y que se hace tan mal para que esto suceda”.

Por su parte, el secretario general de UGA-UPA, Matías Llorente, lanzó un mensaje a la consejera de Agricultura, Milagros Marcos, “si ha arreglado a 260 ganaderos de Salamanca, Ávila y Palencia, ¿León no pertenece a esta comunidad?, aquí hay una discriminación” afirma y por ello le pide “que tome medidas en el asunto, que se recoja la leche y que la leche tenga un precio rentable, no que la recojan a 16 o 18 céntimos, porque para eso es mejor abandonar que arruinarse”. Además, añadió que “es triste y lamentable que con la situación social que tenemos en León y España no se permita repartir la leche porque es cruda y debe ser pasteurizada” e hizo un llamamiento para que se pueda dar a los que la necesitan.

Desde UCCL, Juan Antonio Rodríguez, califica de “una auténtica vergüenza que la consejera no se haya dignado, en un mes que lleva sabiendo la problemática que hay, a hablar con los ganaderos y buscarles una solución”. “Poca consejera tenemos si no es capaz de que recojan 7000 litros de leche, nos sentimos indefensos y la consejera está dejando mucho que desear si no es capaz de solucionarlo con un golpe de teléfono”, añadió.

Por su parte, el responsable de UCALE-COAG, Apolinar Castellanos, hizo hincapié en las “28.000 toneladas de leche que se importan en Castilla y León” mientras se deja de recoger 7.000 litros de la montaña. A los políticos que hablan de la oferta y la demanda les responde asegurando que “habrá que aplicarselo a ellos, tenemos malos políticos y tendremos que importar políticos para que de verdad resuelvan los problemas de la gente”.

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“Si la consejera llama, nos recogerán la leche”

Uno de los ganaderos que ha acudido a la manifestación afirma que “tiene constancia de empresas que aseguran que si la consejera les dice que les recojan la leche lo van a hacer, pero se lo tiene que pedir la consejera y estamos esperando a eso”, dice indignado.

Junto a él otros ganaderos, como José María Díez, que tiene 32 animales de ordeño y que desde el día 1 tira la leche por la alcantarilla porque no la quiere nadie “a ningún precio”, produce 600 litros diariamente, heredó la ganadería de su padre y ahora “ni se sabe a qué nos vamos a dedicar”, no ve en el cambio a ganadero de carne la solución porque “está bajando ya”

Aunque no está afectada por la retirada de la recogida de la leche, Mª Carmen se ha desplazado desde Laguna Dalga a la capital para apoyar a sus compañeros, ella tiene una explotación de 260 animales y asegura que “las estamos pasando canutas”, es la tercera generación de ganaderos y “nos están haciendo la vida imposible”, carga contra los políticos que “no se molestan ni resuelven”. Ella lleva 42 años con la ganadería “y nunca ha visto una situación como esta”. A pesar de todo, se siente afortunada, le siguen recogiendo la leche y se la pagan a 30 céntimos el litro, pero con ello no se cubren los costes de producción, añade. Ve la leche tirada por el suelo y, a duras penas acierta a decir que “esto duele, cómo no va a doler”, casi llorando.

Afortunado se siente también Ángel Villa, con una explotación en Boñar con 50 vacas, 25 de ellas de ordeño, la cooperativa Cea Esla le anunció el final de la retirada, pero la quesería Piedra Los Mártires llamó a su puerta para firmar un nuevo contrato para los 500 litros diarios que producen sus vacas. Junto a él hay otros tres más afortunados que han conseguido colocar su leche. Sin embargo se la pagan a 23 céntimos por litro, y ante la pregunta de cómo ve el futuro, suspira y dice que “tirar algún mes más para ir quitando vacas y después incertidumbre total”.



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