Las mil aguas del mes de abril dejan los embalses burgaleses a rebosar

Agronews Castilla y León

15 de mayo de 2016

pantano

Dicen que en abril aguas mil. Y vaya si se ha cumplido. Las intensas precipitaciones registradas durante el mes de abril, que en mayor o menor medida se han ido prolongando durante los primeros días de mayo, han permitido acumular un enorme volumen de agua de cara a lo que resta de año. De hecho, el agua que ha caído en las últimas semanas ha permitido que los embalses de la provincia estén prácticamente a rebosar.

El embalse del Ebro, uno de los más grandes del norte peninsular, está al 98,4 por ciento

Así, los dos pantanos ubicados en la cuenca del Arlanzón, encargados de abastecer de agua potable a la capital provincial y todo su alfoz, presentan una situación casi inmejorable. El del Arlanzón, por ejemplo, está al cien por cien de su capacidad, tras haber acumulado en las últimas semanas un total de 22 hectómetros cúbicos. Aguas abajo, el embalse de Úzquiza también muestra una imagen muy satisfactoria, al acumular un total de 66,54 hectómetros cúbicos, es decir, un 88,72 por ciento de su capacidad total.

En ambos casos, la fotografía de situación es mejor a la registrada el año pasado por estas mismas fechas, que ya era de por sí bastante buena. Así, ambos pantanos cuentan con alrededor de 1,5 hectómetros cúbicos más de agua cada uno después de un más que lluvioso mes de abril. En este sentido, llama poderosamente la atención la pluviometría acumulada en ambos puntos, en los que se han registrado más de 115 litros por metro cuadrado, una tendencia que se ha prolongado tímidamente durante las dos primeras semanas de mayo, en las que se han registrado pluviometrías superiores a los 30 litros por metro cuadrado.

De hecho, esas intensas lluvias han sido las causantes del desprendimiento de aproximadamente 100 metros del talud que sostiene la BU-820 a su paso por el entorno de ambos pantanos, un desprendimiento que ha obligado a limitar la circulación por la vía, generando multitud de problemas.

También en el norte

Similar situación se vive en la cuenca hidrográfica del Ebro, en la que las reservas de agua han ido incrementándose paulatinamente hasta alcanzar niveles muy significativos. Quizá, el mejor el ejemplo de ello es el propio embalse del Ebro, situado a caballo entre Cantabria y Burgos. El pantano, uno de los más grandes del norte peninsular, se encuentra ahora mismo al 98,4 por ciento de su capacidad total tras haber acumulado más de 531 hectómetros cúbicos en las últimas semanas. Nada raro teniendo en cuenta que en la cabecera del río se han acumulado 128,7 litros por metro cuadrado en abril, lo que supone casi la cuarta parte de todas las lluvias registradas en 2015.

Por su parte, el embalse del Sobrón, situado aguas abajo en la frontera entre Burgos y Álava, se encuentra al 89,5 por ciento de su capacidad, con un total de 17,9 hectómetros cúbicos de agua embalsada que permite regular el cauce del río a partir de la comarca de Miranda.

G. de la Iglesia – www.burgosconecta.es


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