La Interprofesional del Ovino (INTEROVIC) ha aprovechado la celebración de la jornada de la trashumancia para mostrar una serie de datos y cifras que ponen en evidencia la crisis que vive el sector en los últimos años que ha provocado, entre otras cosas, una caída de las producciones y de los censos ganaderos. Siendo precisamente esta situación que se arrastra en los últimos años los que ha «forzado» a que la Interprofesional vaya a poner en marcha una importante campaña de promoción de este tipo de carne que contará con el respaldo de la Unión Europea.
[[{«fid»:»13741″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:309,»width»:501,»style»:»width: 340px; height: 210px; border-width: 3px; border-style: solid; margin: 6px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]El primer dato significativo es una importante reducción de producción, que alcanza el 10% entre 2009 y 2014, pues se ha pasado de 140.583 toneladas en el primer año del periodo a 127.158 en 2014.
Unido a esto se ha producido una paulatina caída de los censos que se han reducido desde los 16 millones de animales en 2009 a los 12 del año actual.
Por lo que se refiere al consumo, en el periodo relacionado, se ha producido un hundimiento del mismo con una merma del 40% al pasar de los 2,8 kilos por cabeza y año de 2009 a los 1,70 del año en curso. Porcentaje de descenso que alcanza el 50% si el periodo se amplía hasta el 2007, cuando se consumían 3,1 kilo de carne de cordero al año por cada consumidor español.
A estas cifras, se pueden añadir otras como las del consumo de carne fresca que, si bien en el conjunto de la carne se produce en 2013 una caída del 0,4% en el ovino – caprino ese porcentaje se eleva hasta el 1,6% de descenso según los datos del Consumo Alimentario en España facilitados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que ha recogido INTEROVIC en un interesante informe.
Para finalizar, señalar que desde la Interprofesional del Ovino se destaca que, el excedente de carne de ovino que existe en España, no se puede aliviar con la exportación pues la demanda comunitaria, por ejemplo, reclama animales de mucho mayor tamaño que los que producen en su conjunto los ganaderos españoles.
