Según las estimaciones de Agreste a 1 de febrero, la superficie dedicada a los cereales de invierno en Francia se han recortado en un 7,5%.
Esa disminución en hectáreas se traduce en una caída de 500.000 hectáreas, en comparación con las siembras de invierno de 2022.
Esta reducción afecta a cultivos clave como el trigo blando, con una caída del 7,7%, la cebada con un 6,6%, el triticale con un 7,6%, y el trigo duro, que vio la mayor disminución con un 8,3%.
Impacto Climático en las Siembras
El mal tiempo a finales de 2023 jugó un papel crucial en esta disminución. La acumulación de pluviosidad, un 17% superior a lo normal en el último trimestre del año, provocó importantes trastornos en los trabajos de campo. Esta situación obligó a revisar a la baja las estimaciones iniciales, afectando todas las regiones productoras, pero con especial énfasis en las del oeste del país.
Tendencias Regionales en la Producción de Trigo Blando
La superficie de trigo blando de invierno se estimó en 4,36 millones de hectáreas para la cosecha de 2024, marcando las cifras más bajas en tres décadas, un 7,7% menos que en 2023 y un 7,5% menos que la media de 2019-2023.
Todas las regiones se ven afectadas por este descenso, «especialmente las del oeste del país: -20,4% interanual en Pays de la Loire, -14,3% en Nouvelle-Aquitaine (es decir, alrededor de -70.000 ha cada una) y -11,9% en Bretaña (-35.000 ha). Las tres primeras regiones productoras también sufrieron las malas condiciones climáticas del otoño, con una disminución de la superficie del 8,0% en Hauts-de-France, del 2,1% en Grand-Est y del 5,3% en Centre-Val de Loire.
La Cebada y el Trigo Duro También Sufren
La cebada de invierno no es ajena a esta tendencia, con una estimación de superficie de 1,3 millones de hectáreas, un descenso del 6,6% respecto al año anterior. Sin embargo, se mantiene cerca de la media de 2019-2023. Las cifras se han revisado a la baja en Centre-Val de Loire y Grand-Est, donde disminuyen un 5,5% y un 7,1% respectivamente en comparación con 2023.
La superficie de trigo duro de invierno se estima en 210.000 ha, un 8,3% menos que en 2023 y un 13,7% menos que la media de 2019-2023. Es el tercer año consecutivo en el que desciende la producción de trigo duro, siguiendo una tendencia a la baja desde 2010.
Agreste señala que la situación varía de una región a otra. En Provenza-Alpes-Costa Azul, la superficie se acerca a 2023 (-0,8%) y a la media 2019-2023 (+1,7%). En Centre-Val de Loire, se acercan a 2023 (+0,2%) pero bajan mucho respecto a la media 2019-2023 (-13,7%). En Occitanie, son inferiores a 2023 (-8,2%) y a la media 2019-2023 (-9,2%).
Triticale, avena y centeno
La superficie de triticale se estima en 299.000 ha, un 8,0% menos que en 2023. Al igual que el trigo blando, la superficie dedicada a este cereal disminuye más en el oeste del país.
Las superficies de avena de invierno y centeno disminuyen un 8,6% y un 5,5% respectivamente con respecto a 2023.
Estabilidad en la Superficie de Colza
En contraste, la superficie de colza de invierno muestra una ligera estabilidad para la cosecha de 2024, estimada en 1,34 millones de hectáreas. Aunque representa una disminución marginal del 0,6% respecto a 2023, se observa un fuerte aumento en comparación con la media de 2019-2023 (+15,8%)
. En particular, las zonas bajan ligeramente con respecto a 2023 en Centre-Val de Loire (-1,4%) y más en Hauts-de-France (-5,9%). En cambio, suben en Grand-Est (+5,9%) y en Bourgogne-Franche-Comté (+5,9%). Suben en relación con la media 2019-2023 en todas las regiones.
