El cultivo de remolacha azucarera requiere una gestión agronómica meticulosa, especialmente en lo que respecta al control de malas hierbas.
Recientemente, la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía ha publicado una guía detallada y optimizada para el manejo eficaz de las malas hierbas en la remolacha, basándose en prácticas agrícolas probadas y recomendaciones de expertos.
Identificación de Especies de Malas Hierbas en Remolacha y Elección de Herbicidas
El primer paso en el control efectivo de malas hierbas es identificar las especies más comunes y dañinas presentes en la parcela. Conociendo a nuestros enemigos, podemos elegir los herbicidas más efectivos del Registro Oficial de Productos Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, siempre respetando las restricciones y observaciones pertinentes.
Aplicación Correcta de Herbicidas
Una vez seleccionados los herbicidas y las dosis, es crucial aplicarlos bajo condiciones óptimas:
- Respetar las dosis indicadas en la etiqueta o registro del producto.
- Utilizar un volumen de caldo de unos 200 L/ha.
- Emplear boquillas de abanico plano de 110º, preferentemente antideriva.
- Mantener la presión de trabajo por debajo de los 3,5 bar, a menos que el fabricante indique lo contrario.
- Usar pulverizadores homologados en buen estado.
- Realizar tratamientos al atardecer, evitando temperaturas superiores a 22º C y condiciones de helada.
Programa de Aplicaciones a Dosis Reducidas
La efectividad en el control de malas hierbas se logra mediante un programa de aplicaciones herbicidas a dosis reducidas. Este enfoque incluye una aplicación en preemergencia, seguida de tres o cuatro en postemergencia.
Importancia de la Preemergencia
La aplicación de preemergencia es crucial en el cultivo de la remolacha. Debe realizarse justo después de la siembra para eliminar un porcentaje significativo de malas hierbas y debilitar las restantes. Los herbicidas de amplio espectro y la dosis correcta son esenciales para evitar la fitotoxicidad.
Manejo de las Aplicaciones de Postemergencia
Las aplicaciones de postemergencia deben realizarse cuando emergen las malas hierbas, preferiblemente entre los 8 y 12 días. Cada aplicación está destinada a controlar las malas hierbas emergentes y crear una barrera residual en el suelo. El número de aplicaciones depende de la aparición de nuevas generaciones de malas hierbas.
6. Estrategias Específicas de Aplicación
- La primera postemergencia es crucial y requiere una observación detallada del terreno.
- Las aplicaciones subsiguientes se hacen cada una o dos semanas.
- La última aplicación, conocida como «sellado», se realiza antes del cierre de calles.
Recomendaciones Adicionales
Para mejores resultados, se aconseja un ligero riego post-aplicación y tratamientos adicionales en parcelas con problemas persistentes.
El control de malas hierbas en la remolacha azucarera es un proceso complejo que requiere conocimiento, precisión y seguimiento constante. Aunque esta guía, publicada por la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía, proporciona una base sólida, es fundamental la consulta con técnicos cualificados para adaptar estas recomendaciones a las condiciones específicas de cada parcela.
