Con la parada vegetativa se inicia la poda, un periodo crítico que incrementa el riesgo de infecciones de enfermedades de la madera de la vid.
Según expertos de la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía, esta etapa es crucial para implementar medidas preventivas y de control para asegurar la salud y productividad de las vides.
Causantes y Dispersión de las Enfermedades de la Madera
Las enfermedades de la madera de la vid son causadas principalmente por un conjunto de hongos patógenos. Estos organismos pueden encontrarse en plantas enfermas o muertas, restos de poda, y sobreviven incluso en el suelo y otros cultivos leñosos. La dispersión de estos patógenos se realiza principalmente por vía aérea, a través del viento, la lluvia, artrópodos y herramientas de poda contaminadas. La entrada de esporas se facilita a través de las heridas de poda, especialmente vulnerables en las horas posteriores al corte. Algunos hongos, además, infectan las plantas a través de las raíces.
Impacto de las Enfermedades en las Plantas
Estas enfermedades causan una alteración interna en la madera de las vides, manifestándose como necrosis o pudrición seca. Los síntomas incluyen una disminución en el desarrollo y vigor de la planta, retraso o ausencia de brotación, clorosis en las hojas, marchitez y un decaimiento general que puede concluir en la muerte de la planta.
Principales Hongos y Enfermedades Asociadas
Entre los hongos más frecuentemente asociados a estas enfermedades, encontramos:
- Yesca: Causada por Phaeomoniella chlamydospora, Phaeoacremonium spp. y Fomitiporia mediterránea.
- Brazo Negro Muerto: Asociado a Diplodia seriata y Botryosphaeria spp.
- Eutipiosis: Principalmente causada por Eutypa lata.
Dada la similitud de síntomas con otras afecciones y la posibilidad de infecciones múltiples, es crucial un diagnóstico preciso, que puede requerir cortar y examinar la madera internamente.
Medidas Preventivas y de Manejo en la Poda
Para minimizar el riesgo de infección durante la poda, se recomiendan las siguientes prácticas:
- Retrasar la Poda: Especialmente efectivo para prevenir la Eutipiosis, aprovechando el decrecimiento del hongo hacia el final del invierno.
- Evitar la Poda en Condiciones Meteorológicas Adversas: Incluyendo lluvias, nieblas densas, o cuando hay pronóstico de precipitaciones en los días posteriores a la poda.
- Manejo de Cepas Afectadas: Podar las cepas afectadas por separado y desinfectar herramientas entre cepa y cepa, utilizando soluciones como el hipoclorito sódico.
- Corte de la Parte Enferma: Eliminar hasta alcanzar la madera sana.
- Tratamiento de Heridas de Poda: Aplicar cicatrizantes o fungicidas autorizados, particularmente en cortes de cierto grosor.
- Tratamientos Fungicidas en Casos de Excoriosis Severa: Realizar en los estados fonológicos C/D de la vid.
Si bien estas medidas no erradican completamente el problema, contribuyen significativamente a retrasar el desarrollo de estos hongos y a prevenir la contaminación de cepas colindantes.
La gestión adecuada de las enfermedades de la madera de la vid durante la poda es fundamental para mantener la salud y la productividad de los viñedos. La implementación de prácticas de manejo cuidadosas y la aplicación de tratamientos específicos son esenciales para proteger las plantas de estos patógenos. La colaboración entre agricultores, técnicos y expertos en fitosanidad es clave para desarrollar estrategias efectivas y sostenibles en la lucha contra estas enfermedades.
