Francia va a iniciar medidas drásticas para tratar de controlar los focos de gripe aviar que lleva soportando en las últimas semanas, poniendo en marcha un sacrificio masivo de animales en la de Gers, Landes y Altos Pirineos a partir del jueves-
Hasta la fecha se han detectado ya 89 focos, principalmente el el sur este y oeste del país galo, llevándose a cabo, hasta la fecha, el sacrificio de más de 300.000 aves, en una zona que está especialmente expuesta al «paso» de aves silvestres que transmiten el virus H5N8.
Sin embargo, esos sacrificios sólo se habían realizado en las granjas en las que se detectaba el foco, ahora las medidas van a ser más drásticas y, hasta el 20 de enero, se sacrificarán todas las aves en explotaciones que se encuentren en un radio de 10 km del positivo.
Esta medida, según distintos medios de comunicación, propuesta ahora por el Ministerio de Agricultura francés afecta a 150 municipios en total, aunque se aplicarán excepciones como las granjas que proporcionan el ciclo completo de producción.
Las pérdidas relacionadas con el cese de la producción serán compensados por el Gobierno galo, aunque desde las organizaciones agrarias se reclama que los ganaderos afectados tengan apoyo financiero inmediato, se calcula por encima de los 27 millones de euros, para poder hacer frente a las operaciones de desinfección y reinicio de la producción.
La industria del foie gras, «temen fuertes pérdidas» en el orden de 75 a 80 millones de euros. Francia es el primer productor mundial, pero en los últimos años la llegada de esta enfermedad ha impedido que el país obtuviera la condición de «país libre», esencial para la exportación fuera de Europa, particularmente en Arabia Saudita, China o Japón. La producción ha caído un 25% en 2016.
