«La volatilidad de precios ha llegado al sector agrario para quedarse» así de contundente se mostró el catedrático de Economía y Política Agraria de la Universidad Politécnica de Madrid, José María Sumpsi durante su interneción en el acto de presentación de «Agrohorizonte 2020». «Esos vaiveves de los precios es algo consustancial del sector agrario por las especiales condiciones que tiene, pero una cosa son unos movimientos normales y otra los extremos vividos desde el año 2007 cuando las materias primas agrarias tuvieron un sosprendente incremento de su valor que llegó en muchos casos al 70% o en el caso del arroz a duplicar su precio en apenas unas semanas».
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«La explicación de este hecho es tan sencilla como los cambios que se han producido en la oferta, la demanda y los stocks de estos productos. Desde 2000 el crecimiento medio anual de la demanda de alimentos ha superado al incremento de las producciones, llegando incluso a darse la circunstancia que, en 2005, los stoscks mundiales de algunos productos agrarios se situaron por debajo del 5%»
«Esa volatilidad genera mucha incertidumbre entre los agricultores y ganaderos lo que dificulta sobre manera la realización de nuevas inversiones» concluyó Sumpsi.
«Los políticos se han dado cuenta de la importancia de la alimentación y la agricultura que se han convertido en temas estrellas en cualquiera de las cumbres mundiales que se celebran en distintos puntos geográficos y con muy distintos asistentes». Aquí Sumpsi recordó la famosa frase del que fuera primer ministro francés Nicolás Sarkozy cuando en uno de estos encuentros aseguró «nos hemos equivodado, tenemos que volver los ojos a la agricultura, de nuevo».
De cara a 2050 el catedrático señaló que se debía trabajar en cinco aspectos para activar este sector:
- Desarrollo de métodos de gestión de los riesgos de mercado a través de mecanismos como mutualidades, depoósitos… «igual que suscriben seguros para las adversidades climatológicas».
- Reforzar la política de innovación.
- Mejorar la organización del sector agrario, favoreciendo la integración de cooperativas, desarrollo de las interprofesionales, organizaciones de productores.
- Mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, en la que los agricultores y ganaderos son siempre la parte más débil
- Apostar por la producción de alimentos de calidad, aprovechar esa demanda que existe en la sociedad actual de ese trinomio: alimentos/calidad/salud
