Afirman desde la Unión de agricultores y ganaderos de Castilla-La Manchq que presume, una vez más, el Gobierno regional de hacer algo que es mentira. “Dice dar una ayuda para pelear los efectos de la sequía en las explotaciones agropecuarias, y lo único que ha hecho es recuperar la ayuda que en su día suprimió a las zonas desfavorecidas y mantener la de las zonas de montaña”.
La cuantía, comentan, es ridícula, ya que 4.000 euros es el máximo por explotación con un tope de 80 hectáreas, cuando la UTA de cereal son 100 hectáreas.
Esta subvención está modulada cobrando cuatro veces más las primeras cinco hectáreas que la hectárea número 80, como si el daño producido por la falta de lluvias estuviera también modulado. A modo de ejemplo, una hectárea de cereal supone un costo aproximado de 600 € para el agricultor, con la pérdida total de cosecha ocurrida la ayuda supondría cuarenta euros por hectárea en una explotación (de las que oficialmente exige la propia Junta para poder incorporarse como joven agricultor), con lo que se sufrirían unas pérdidas de quinientos sesenta euros la hectárea. Es obvio que el daño producido es lineal en todas las hectáreas de una explotación y no modulado.
Informan desde el sindicato agrario que, de los 120.000 perceptores de PAC de la región, tan solo van a recibir este dinero unos 6.000 u 8.000 como si el resto no hubieran padecido daños.
En resumen, se puede decir, afirman desde el sindicato agrario, que la ayuda es irrisoria, insuficiente y escasa en cuanto a cuantía y número de beneficiarios:
“Además de todo esto el dinero que se va a repartir entre los escasos perceptores no es una partida extraordinaria creada para la ocasión, sino un dinero que se quita a los propios agricultores y ganaderos de otras partidas del programa de desarrollo rural. Para que se entienda lo que te dan con una mano te lo quitan con la otra.”
Por eso piden desde La Unión de Castilla-La Mancha un presupuesto autónomo dotado de un importe suficiente para ayudar a todas las explotaciones agropecuarias de la región a superar la situación creada por una sequía extraordinariamente dura.
