La Rioja ha intensificado su llamado para excluir al lobo ibérico del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE).
Este movimiento se alinea con la propuesta de la Comisión Europea de rebajar la protección del lobo de “estrictamente protegido” a “protegido”, una decisión motivada por el aumento de ataques a la ganadería. Esta situación destaca el desafío constante de equilibrar la conservación de la vida silvestre con las necesidades de las comunidades agrícolas y rurales.
El Contexto Europeo
La propuesta de la Comisión Europea, que sugiere reclasificar al lobo como especie “protegida” en lugar de “estrictamente protegida”, responde a un aumento documentado en la población de lobos y los consiguientes desafíos que esto representa para la ganadería. Este cambio de postura de la Comisión Europea es visto por muchos, incluida la consejera Noemí Manzanos, como una validación de las preocupaciones expresadas por regiones como La Rioja.
La Postura de La Rioja ante el lobo
El Gobierno de La Rioja, representado por la consejera Noemí Manzanos, ha valorado positivamente la propuesta de la Comisión Europea, argumentando que el cambio es un reconocimiento necesario de la realidad actual. Manzanos destaca que la conservación efectiva del lobo no debe ir en detrimento de la ganadería extensiva, una actividad crucial para la economía y el sustento de muchas comunidades rurales.
Impacto en La Rioja
La Rioja ha experimentado un aumento significativo en la población de lobos, pasando de una manada compartida con Soria en 2011-2012 a cinco manadas establecidas en 2022-2024. Este incremento ha llevado a un aumento alarmante en los ataques a la ganadería, con casi dos muertes de ganado por día en 2022, en comparación con 123 en 2014. Este aumento ha provocado una respuesta por parte del Gobierno de La Rioja, incrementando las indemnizaciones por daños causados por lobos en un 38%.
El Futuro de la Coexistencia
Ante esta situación, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente está trabajando en un nuevo plan para facilitar la coexistencia entre la ganadería extensiva y el lobo. Este plan, actualmente en proceso de desarrollo, busca equilibrar la protección del lobo con las necesidades de los ganaderos y las comunidades rurales.
El debate en torno a la gestión del lobo en La Rioja pone de manifiesto la compleja interacción entre la conservación de la vida silvestre y las realidades económicas y sociales. Mientras el Gobierno de La Rioja aboga por una estrategia que proteja tanto a la ganadería como al lobo, la decisión final sobre la clasificación y gestión del lobo en Europa aún está por determinarse. Lo que queda claro es que la solución requerirá un enfoque equilibrado que atienda tanto a la conservación de la especie como a la sostenibilidad de las comunidades rurales y agrícolas.
