El director general de Producciones Agropecuarias y Desarrollo Rural de la Consejería de Agricultura y Ganadería, Jesús María Gómez, fue el encargado de exponer las conclusiones preeliminares de las jornadas que sobre el ovino se desarrollaron en la localidad zamorana de Coreses dentro del proyecto Agrohorizonte 2020:
- El sector del ovino de Castilla y León tiene futuro pero tiene que tener capacidad de adaptación a las nuevas realidades de los mercados.
- La genética debe ser una de las bases para mejorar competitividad.
- Los ganaderos deben apoyarse, para el perfeccionamiento de la alimentación de sus animales, en cultivo proteicos de calidad que se produzcan en la propia explotación o en otras cercanas a ella.
- Comprobar si modelos como el de la integración del porcino se puede extrapolar a este sector.
- Apostar por los centros de concentración de la producción como una herramienta útil para facilitar las ventas en el exterior.
- El ganadero tiene que pensar como un economista para obtener los mejores resultados de su explotación.
- Mejorar la comercialización con el apoyo en una interprofesional fuerte en la que todos los eslabones de la cadena estén presentes en igualdad
- Reforzar las políticas de etiquetado de las producciones, identificando de forma clara las marcas y figuras de calidad,
- Concentrar la oferta para obtener una mayor capacidad de negociación bien a través de las cooperativas o de las organizaciones de productores.
- Importancia de tener una cabaña ganadera con un elevado estatus sanitario para poder exportar.
- Desarrollado de nuevos modelos de relación entre la industria y los ganaderos.
- Apostar por nuevas presentaciones y cortes de la carne para adaptarse a las necesidades del consumidor.
