La mosca del olivo se ha convertido en una de las plagas más perjudiciales para este cultivo. Este insecto entra en las aceitunas para reproducirse, y sus larvas se alimentan de este fruto, lo que provoca que mayoritariamente acaben cayendo del árbol. Según el Departamento de Agricultura, en 2013 y 2014 se estima que provocó una pérdida anual de un 20% de la cosecha en toda Cataluña, lo que supone unas 6.000 toneladas de aceite, valoradas en unos 18 millones de euros. Las comarcas más afectadas siguen siendo el Baix Ebre y el Montsià, que en el año 2013 tuvieron un 70% de aceitunas picadas y 2014 un 50%, pero este problema también afecta al resto de zonas de Cataluña.
La dificultad de control de la plaga es causada sobre todo por la variabilidad del cultivo y la alta movilidad de la mosca, que puede llegar a recorrer 40 kilómetros en un día. Pero también contribuye a los efectos del cambio climático, la limitación de los tratamientos aéreos en comarcas como el Baix Ebre y el Montsià, o la reducción general de autorizaciones de uso en Europa de productos fitosanitarios.
Actualmente, la mosca de la aceituna se puede combatir a través de tratamientos aéreos, pero la directiva europea de uso sostenible de plaguicidas en limita su uso a causas muy justificadas y, es muy probable que a la larga acabarán prohibiendo. Además, las recortes presupuestarios de los últimos años han reducido el número de estostratamientos, a los que el Ministerio de Agricultura no aporta dinero desde 2011. También hay ayudas agroambientales dirigidas a los productores para hacer lo que se llama lucha alternativa . Este apoyo económico está incluido en el Programa de Desarrollo Rural (PDR), y este año se inicia una nueva línea para Agrupaciones de Defensa Vegetal (ADV), pero el presupuesto general disponible es totalmente insuficiente para dar respuesta a las necesidades de los productores.
Ante esta situación, la Universidad de Córdoba, en colaboración con otras instituciones de Andalucía y Cataluña, han realizado un estudio que se adecua a los principios de sostenibilidad ambiental europeos establecidos en la gestión integrada de plagas. Este demuestra que un hongo puede convertirse en un instrumento útil para combatir la mosca de laaceituna. Estamos hablando del Metarhizium brunneum, un enemigo natural de este insecto, y sobre todo, de sus larvas. El hongo se aplica a la base de los olivos y eliminaría las larvas de tercera edad, que son las que abandonan el fruto y caen al suelo para formar las pupas, que darían paso al insecto adulto. El estudio concluye que con sólo dos aplicaciones alaño, este hongo puede proteger el árbol durante un periodo más largo,reduciendo la población de insectos adultos para la siguiente campaña entre un 50% y un 70%.
JARC-COAG realizará una jornada el sábado por la tarde, en el marco de la Feria de San Miguel de Lleida (Salón Segrià), para hacer llegar este nuevo método de lucha a los productores. También se tratarán otras problemáticas relacionadas con la sanidad vegetal en olivo, como es laXylella fastidiosa, una enfermedad que afortunadamente todavía no ha afectado a Cataluña, pero que ha supuesto graves pérdidas a otras zonas del sur de Europa, principalmente en Italia. En este caso, será el jefe del Servicio de Sanidad Vegetal del Departamento de Agricultura, Jordi Giné, quien expondrá el plan europeo y nacional establecido para controlar esta grave enfermedad, que una vez detectada se erradica con el arranque del árbol .
